MADRID, 26 May. (CHANCE) -
Se supone que una boda tiene que ser un momento de celebración y felicidad, sin embargo no siempre se consigue y sino que se lo digan a María Ruíz-Mateos, nieta del mítico empresario, José María Ruiz-Mateos.
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María celebraba ayer su enlace con un alto cargo del banco BBVA. La ceremonia tenía lugar en la capilla del colegio privado de Madrid, Nuestra Señora del Pilar, al que acudió el novio y que destaca por ser uno de los más exclusivos de la capital. Hasta allí se trasladaron algunos medios de comunicación por el interés mediático que genera la familia del que fuera dueño de Nueva Rumasa.
Y parece que fue precisamente esta presencia lo que enfadó al novio, que en vez de disfrutar del dulce momento se enfrentó a los profesionales amenazándolos. "Cómo llegue María y estéis aquí os hundo la vida", gritaba el banquero perdiendo los papeles ante las cámaras y cargando contra los periodistas que esperaban a las afueras de las instalaciones, mostrando la cara totalmente opuesta a la que suele acompañar a un día como este.
María por su parte llegaba con una enorme sonrisa y completamente ajena al interés mediático, aunque no pudo llegar acompañada del brazo de su padre, Zoilo Ruiz-Mateos, que permanece en presión por delito de estafa y alzamiento de bienes junto a sus cinco hermanos.
Quien no faltó fue la matriarca del clan y viuda del empresario, Teresa Rivero, y aunque la familia hizo un gran esfuerzo por que no fuera captada por las cámaras fue en vano, incluso la madrina del enlace intentó acaparar la atención para que estas no fijasen su foco en Teresa. Teresa pudo ver a su nieta subir al altar y disfrutar de este momento en familia a pesar de las grandes ausencias y el enfado del novio.
La celebración continúo en la intimidad en una finca de Majadahonda, donde los novio pudieron disfrutar de la velada, aunque no sabemos si cumplieron al pie de la letra con aquello de "felices y comieron perdices".