Britney Spears vuelve a enfrentarse a los paparazzis tras su terrible 2007

Britney Spears tranquiliza a sus fans tras su ingreso psiquiátrico
GETTY IMAGES / ALBERTO E. RODRIGUEZ - Archivo
Actualizado: martes, 11 junio 2019 18:00

   MADRID, 11 Jun. (CHANCE) -

   Es imposible borrar de la memoria del colectivo universal las impactantes imágenes de Britney Spears con la cabeza rapada y un paraguas enfrentándose a golpe con los paparazzis en 2007. Aunque mucho ha cambiado la situación desde que la princesa del pop vivía escoltada por las cámaras, su guerra contra los paparazzis continúa.

   Después de que los medios internacionales publicasen unas imágenes de la cantante dando un paseo en la playa al lado de su novio, Sam Asghari, en las que se muestra una subida de peso, la cantante ha roto su silencio para pronunciarse con un contundente mensaje a través de sus redes sociales para cargar de nuevo contra los fotógrafos.

   En su nueva batalla contra los reporteros gráficos, Britney asegura que los paparazzis se dedican a modificar sus fotos para que aparezca mucho peor y así tener más facilidad para venderlas. "Hola, antes que nada, por favor no me juzguéis porque tengo muchas ojeras", comenzaba Spears dirigiéndose a sus fans y continuaba: "Muchos fans están constantemente criticando las imágenes que publicamos los famosos en nuestras redes sociales diciendo que o bien son antiguas o que están retocadas".

   "Pero lo que nadie se pregunta nunca es si las fotos que venden los paparazzi son falsas o si hacen arreglos para convertirlas en noticia. Esa es una teoría de la conspiración en la que estoy realmente interesada", sentenciaba la estrella de la canción. "Por ejemplo, ayer fui a nada y en las fotos que se ha publicado parece que peso 10 kilos más de lo que lo hago hoy. Mirad, este es mi aspecto ahora mismo, estoy delgada como una aguja", explicaba Britney muy enfadada y haciendo pública su teoría de la conspiración.

   Unas palabras por parte de Britney que demuestra que su guerra contra los medios no ha terminado, aunque hayan pasado doce años desde que se enfrento con un paraguas en mano.