MADRID, 20 May. (CHANCE) -
Las prisas no son buenas y si no que se lo digan a Kiko Matamoros, que este viernes llegaba de lo más cabreado a la boda de sus íntimos amigos, Raúl Prieto y Joaquín Torres, debido a un retraso en el AVE. El colaborador de televisión llegaba acompañado por su prometida, Marta López Álamo, y confesaba que "venimos a desear felicidad a los novios y a pasarlo lo mejor que se pueda".
Eso sí, después de expresar su felicidad por el enlace de sus amigos, Kiko mostraba su enfado por haber llegado más tarde de lo previsto por culpa de un retraso en el AVE: "Yo vengo con mala leche porque me ha fallado el AVE y la verdad es que vengo bastante cabreado, disgustado".
Y de una boda a otra, a la suya concretamente. Kiko aseguraba que "el gusanillo ya lo tengo despierto", por lo que está deseando jurarle amor eterno a su chica y además, desvelaba que "las ideas están todas preparadas" para ese gran día.
A pesar del enfado con el que llegaba, pudimos ver a Kiko en mitad de la ceremonia atender a su programa en directo, 'Sálvame Deluxe', y lo cierto es que ya lucía una sonrisa de oreja a oreja al poder disfrutar de esa ceremonia tan especial en Casa de Pilatos, Sevilla.
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