MADRID, 19 Jun. (CHANCE) -
Cara Delevingne se ha convertido en el auténtico paño de lágrimas de Suki Waterhouse, la ex de Bradley Cooper. Aunque la modelo no parece muy triste tras su ruptura con el actor por las últimas fotografías que hemos podido ver de ella.
Disfrutando de la noche londinese junto a su fiel amiga Cara Delevingne, las dos modelos se subieron a un coche de golf para recorrer la ciudad entre risas y selfies.
Ambas son buenas amigas de la cantante St. Vincent, con la que se relacionó recientemente a Cara por su 'pedida de mano' en las redes sociales.
Una aventura que borra la posible tristeza que podía tener la top de Burberry. Desde su ruptura con Bradley Cooper, Suki ha tratado de centrarse en su carrera como modelo, una profesión que puede llevarla a desfilar al lado de la actual pareja de su ex, la impresionante Irina Shayk. ¿Cómo sería ese tenso encuentro?