MADRID, 12 Ene. (CHANCE) -
Cari Lapique vive uno de los momentos más complicados de su vida. El pasado viernes, 10 de enero, su hermano Manuel fallecía tras una larga enfermedad a los 70 años de edad. Una pérdida que se suma a la de su marido, Carlos Goyanes, su cuñado y su hija, Caritina Goyanes, el pasado mes de agosto.
En seis meses, la vida de la empresaria ha cambiado por completo y ahora que la veíamos retomando su vida profesional vuelve a tener que despedir a un ser querido. Multitud de rostros conocidos acudieron al tanatorio para mostrar sus condolencias a la familia y mostrarle a ella todo su apoyo.
Nuria González, Naty Abascal, Teresa de la Cierva, Javier García Obregón, Colate Vallejo-Nágera, Nuria March o Álvaro Falcó fueron algunos de los rostros conocidos que no dudaron en asistir al tanatorio para acompañar a la familia en estos delicados momentos.
Seria y cabizbaja, Cari llegaba a primera hora de la mañana junto a su hermana Myriam y ambas agradecían a la prensa el apoyo... pero lo cierto es que la empresaria solo tiene una preocupación: sus nietos.
A lo largo de estos meses, el perfil de Cari ha sido bajo. Sus movimientos han sido escasos, pero cuando se ha dejado ver ante las cámaras la hemos visto con sus nietos, con su hermana Myriam o retomando su actividad profesional.
El pasado mes de octubre, la madre de Carla Goyanes retomaba su agenda profesional con un showroom multimarca en el madrileño barrio de Salamanca y hasta allí se desplazaban grandes amigas suyas para aportar su granito de arena.
Este sábado, tras despedir por última vez a su hermano Manuel, Lapique abandonaba el tanatorio acompañada por su nieto, Pedro Matos. El hijo de Caritina Goyanes, muy pendiente de su abuela, la buscaba en el interior para salir juntos tras el duro día.
Seria y con el rostro cansado, la empresaria andaba mientras su nieto le cogía del brazo de manera cariñosa demostrándole todo su apoyo. Una unión que Cari sigue cosechando no solo con él, también con el resto de sus nietos en estos duros momentos.