MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Como es costumbre en el día de todos los santos, Cari Lapique y algunos de los miembros de su familia aprovecharon para visitar en el cementerio a la abuela de la familia que falleció el pasado mes de septiembre. Caritina asistió junto a su hijo del que estuvo muy pendiente en todo momento y con el que se derritió en muestras de cariño.
LA FAMILIA GOYANES RECUERDA A SU MADRE FALLECIDA FRENTE A SU TUMBRA EN EL CEMENTERIO
La familia goyanes está de lo más feliz sobre todo desde el regreso de Carla junto a su marido y a sus hijos de Estados Unidos y es que por motivos de trabajo la pequeña de la familia ha regresado a nuestro país para quedarse durante algún tiempo.
Aunque en esta ocasión Carla y su familia no acompañaron a su madre, sí que lo hizo la mayor de sus hermanas con su hijo.
Madre e hijo se mostraron de lo más cariñosos y unidos y es que Caritina se derritió en muestras de cariño en todo momento hacia su hijo al que no perdió de vista.
Una vez en el interior del cementerio, la familia se dirigió hacia la tumba de la madre de Cari para depositar un gran centro de flores.
Para recordarla rezaron algunas oraciones en su memoria y tras ello se dirigieron hacia la salida para regresar a casa. Aunque Caritina se mostró más sonriente, Cari Lapique lució en todo momento un rostro de lo más serio y pensativo debido al poco tiempo que ha pasado desde el fallecimiento de su madre.
SU HIJA Y SU NIETA NO DUDARON EN VISITARLA EN EL CEMENTERIO COMO ES TRADICIÓN
Para la ocasión madre e hija eligieron un atuendo muy cómodo y apropiado para la ocasión con pantalón oscuro, camisetas básicas y chaqueta también en color negro. Para esconder la cara y el rostro serio, Cari Lapique escogió unas gafas de sol que no dudó en ponerse a la salida del cementerio.