La socialité perdió el pasado mes de agosto, con tan solo 19 días de diferencia, a su marido y a su hija mayor
MADRID, 12 Nov. (CHANCE) -
En los que están siendo los momentos más complicados de su vida tras el fallecimiento repentino de su marido Carlos Goyanes y su hija Caritina Goyanes el pasado mes de agosto con apenas tres semanas de diferencia, Cari Lapique está retomando poco a poco su rutina y su vida diaria con la ayuda de sus familiares y amigos más cercanos que no la han dejado sola en ningún momento.
Y dos semanas después de volver al trabajo arropada por su hija Carla Goyanes, su hermana Myriam Lapique, y algunas de sus íntimas como Marisa de Borbón, Elena Cue, o Ana Rosa Quintana, la socialité ha reaparecido disfrutado de una relajada jornada por el centro de la capital con un grupo de amigos, con los que se dejó ver sonriente a pesar del gesto de tristeza que no puede disimular por la pérdida de dos de los grandes pilares de su vida.
Dejando de lado el luto, pero apostando por la sobriedad y la elegancia que le caracteriza, Cari eligió para la ocasión pantalón recto en morado, blazer en color caldera y bailarinas de estampado 'animal print'. Tras comer en un popular restaurante, la empresaria dio un tranquilo paseo en el que aprovechó para ponerse al día con dos de sus conocidos, un momento en el que lució su alianza de casada en el dedo anular como muestra de cariño y respeto hacia la memoria del que ha sido el hombre de su vida, Carlos Goyanes, al que sigue teniendo muy presente en todo momento.
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