MADRID 5 Dic. (OTR/PRESS) -
El dicho popular que asegura que los hijos siempre llegan con un pan debajo del brazo no puede aplicarse a todos los casos. A veces los hijos llegan tarde, y exigiendo derechos que pueden suponer muchos quebraderos de cabeza para los padres.
El pasado 30 de noviembre, y con la esperanza de evitar un largo proceso judicial, Carlos Baute accedió a reconocer a José Daniel Arellán, el hijo que tuvo a los 15 años con una joven de 13.
Varios años atrás, Baute había llegado a un acuerdo con su hijo, en el que le garantizaba una ayuda económica a cambio de que el joven no utilizase su apellido, no acudiese a programas del corazón ni se dedicase al mundo artístico. Sin embargo, José Daniel prefirió luchar por que le reconociese.
Padre e hijo se hallaban inmersos en el proceso judicial, cuando poco antes de salir la sentencia Baute decidió admitir la paternidad del joven y paralizar el proceso. José Daniel sintió que se le acababa de cumplir un sueño, según explica la revista '¡Hola!'.
Hasta el momento, el cantante no ha querido hacer declaraciones sobre el tema, y ha continuado cumpliendo con sus compromisos familiares y profesionales.