Carlos Falcó y Esther Doña, a la luz todos los secretos de su amor

   MADRID, 21 Jun. (CHANCE) -

Carlos Falcó ha abierto las puertas de su finca El Rincón para hablar por primera vez de su relación con Esther Doña. El marques de Griñón recibe a Vanity Fair para explicar cómo está viviendo la pareja este amor que conlleva una gran expectación mediática.

"Somos como un matrimonio, no tenemos secretos. Con dos divorcios ya, mantener una relación falsa en la que tenga que estar fingiendo ¿ adónde me lleva? Y eso fue lo primero que yo le dije a Carlos: tenemos que tener una transparencia pura, contarnos todo. Si algo nos sienta mal, si algo nos ha podido hacer daño, si hay algo que te preocupa. Y lo ponemos en práctica y ahora ya forma parte de nosotros", explica Esther Doña a la revista.

Ambos decidieron hacerse pareja de hecho después de unos meses de convivencia para demostrar que "es más que un noviazgo". Carlos Falcó conoció a Esther en Málaga, en una cena donde ninguno de los dos quería estar pero que les cambió la vida, así lo explica el protagonista: "Resultó que no podía cancelar la cena. Llegué un poco tocado, porque la feria estaba llena de gente y todas las mujeres se querían sacar fotos conmigo. Al entrar vi en la barra a esta señora, y salió el dueño y le pregunté: 'Esta señora con esos ojos azules verdes, ¿de qué nacionalidad es y qué hace aquí?. 'Es española y es primera hermana del sumiller', respondió. '¿Podría sentarse a mi lado?', le pedí. En la cena le pasé a Esther una tarjeta con mi móvil y una segunda en blanco para que apuntara su teléfono. ¡Se quedó con las dos!".

Unas primeras reticencias que dieron paso a unos mensajes de whastapp durante el viaje del marqués a México con su hija Xandra; la segunda de sus cinco hijos: Manolo 52 años, Xandra 48 años, Tamara 34, Duarte de 21 y Aldara de 18. "Ahí empezamos a conocernos. Él me escribía en plan carta; yo, más breve", explica Esther Doña mientras Carlos remata: "A la vuelta los imprimí: 212 páginas".

Una historia de amor que no ha tenido en cuenta la diferencia de edad -él 80 años y ella 38- que hay entre ellos. "Yo me preguntaba: cuando nos volvamos a encontrar, qué va a pasar. Una noche dormí mal y le escribí: 'He estado reflexionando, nuestra relación es completamente imposible. Si tuvieras mínimo 48 o 50...'. Ella contestó: 'Sé maquillarme para aparentar 48 años'. ¡Nunca he encontrado a una señora que quiera maquillarse para parecer mayor!".

Respecto a lo mucho que se ha hablado por los anteriores matrimonio de ella, la malagueña lo aclara: "Es absurdo, porque mi matrimonio en Londres duró solo seis meses y nuca se legalizó en España. Para casarme con Carlos tendría que presentar solamente mi primer divorcio".

A esto, se suma la buena relación que mantienen los hijos de Carlos con Esther que se ha extendido a las ex del marqués: "Isabel me llamó al día siguiente del encuentro para decirme lo mona que era". Algo que también comparte él con la actual pareja de su exmujer: "En los últimos años me he hecho íntimo de Mario".