MADRID, 18 Dic. (CHANCE) -
Tres días después del fallecimiento de Antonio Cortés, más conocido como Chiquetete, sus cenizas ya han sido depositadas este martes en el columbario de la Iglesia del Cristo de los Gitanos de Sevilla, en un acto bastante más íntimo que el funeral que se celebró el lunes en el mismo lugar y al que acudió una gran multitud para despedirse del cantaor.
La muerte de Chiquetete parecía que había supuesto la unión de su familia. Durante el funeral, la familia paterna de Manuel Cortés, el hijo mayor del cantante con Raquel Bollo, tuvo un bonito y agradable gesto cuando Carmen Gahona y los hijos mayores del cantante se acercaron a él y a su primo, Kiko Rivera, para pedirles que se colocaran con el resto de la familia del fallecido. Un detalle que agradecía esa misma tarde Manuel en Sálvame y que simbolizaba el fin de una larga guerra de las dos familias de Chiquetete por los platós de televisión.
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Pero esta imagen contrasta con la que hemos podido ver este martes, en exclusiva, cuando Carmen y Manuel salían de la iglesia después de depositar los restos del artista. Ambos parecían mantener las formas por respeto, pero no se dirigían la palabra ni la mirada en ningún momento, ni siquiera para despedirse.
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Con el rostro serio y sin querer hacer declaraciones, el hijo de Raquel Bollo abandonaba a pié el lugar, mientras que Carmen, visiblemente agotada después de estos día de dolor, simplemente daba las gracias a las cámaras de Europa Press.
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