MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS)
A sus ochenta y un años la que fuera uno de los rostros más queridos de la televisión parece haber perdido el esplendor y la alegría en la mirada, mientras el alzheimer hace mella en su salud.
Hace dos años, Carmen Sevilla, dejó su programa de televisión Cine de Barrio y se apartó por completo de la vida pública. El verdadero motivo de esta decisión fue el alzheimer que le fue diagnosticado hace más de tres años en una revisión rutinaria y que comenzaba a hacer mella en su salud.
Desde entonces la actriz vive recluida en su casa de Madrid, apenas sale de su domicilio y mantiene contacto tan sólo con un grupo de amigos íntimos de toda la vida. Acompañada en todo momento por una persona que la atiende la presentadora ha cambiado radicalmente de vida. Hasta hace unos meses Carmen salía cada día a la calle, para dar un paseo y para acudir a misa.
Ahora pasa semanas sin salir de su domicilio, se levanta tarde y pasa horas delante del televisor. Sin embargo las personas que la quieren siguen pendiente de ella y como la pasada semana están dispuestos a organizar una reunión para demostrarle el cariño que la tienen.
El hermetismo familiar respecto a la enfermedad de Carmen ha levantado algunas críticas hacía su hijo, Augusto Alguero, al que algunos tachan de no prestar la debida atención a su madre. Sin embargo aunque Augusto no visité a la actriz a diario, se ha ocupado personalmente en que no le falta de nada y que reciba los mejores cuidados.