MADRID, 28 Mar. (CHANCE) -
Iñaki Urdangarin ha tenido que dejar a un lado su labor en el Hogar Don Orione mientras dura esta cuarentena. El cuñado del Rey Felipe VI sigue cumpliendo condena en la cárcel de Brieva, Ávila; una prisión de la que salía dos días en semana para cumplir con su voluntariado en este centro social.
Y es que el Centro Don Orione es una institución sin ánimo de lucro que apoya a personas con discapacidad. Situada en Pozuelo de Alarcón, desde el hogar han hecho un llamamiento para recibir más material de protección en esta pandemia por coronavirus COVID-19.
Los responsables del centro se han puesto en contacto con Europa Press para dar parte de cómo se encuentran. "Después de estas dos semanas de confinamiento y de lucha en nuestra particular 'trinchera' (somos un centro residencial de discapacitados), nos llegan las primeras 'provisiones' desde la Comunidad de Madrid", comienzan explicando.
Desde el centro señalan que no están nada contentos porque "para una población de 200, 50 mascarilla y 200 guantes da para lo que da y deja a muchos desprotegidos...".
Aún así, desde el Don Orione aseguran que "seguimos con el ánimo alto". Una situación complicada que deja a muchos de sus profesionales y residentes en situación de peligro.