Charlie Sheen: "La historia se ha exagerado"

LOS ANGELES 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Tras destrozar una habitación de hotel y ser ingresado en una unidad psiquiátrica, Charlie Sheen se ha dirigido a los medios para aclarar que está "bien" y acusarles de exgerar "totalmente" lo sucedido. Pese a no estar de acuerdo con la versión que la prensa cuenta, el actor no piensa revelar ni un sólo dato de lo que pasó esa noche.

Charlie Sheen fue reducido por la Policía, borracho y desnudo, tras destrozar una habitación del Hotel Plaza en compañía de una prostituta. Su ex mujer Denise Richards lo acompañó al hospital y allí fue sometido a un examen psiquiátrico y un análisis de drogas, que reveló que había consumido cocaína.

Ante tal escándalo, los medios hicieron su agosto dando a conocer todos los datos que se iban desvelando sobre esa noche. Pero ahora que ya se ha recuperado, Sheen se ha decidido a ajustar cuentas con ellos.

El actor les ha advertido que no piensa explicar absolutamente nada de lo ocurrido, y está bastante molesto pues considera que la versión ofrecida por la prensa no es fiel a los hechos.

"La historia está totalmente inflada y exagerada, comparada con la realidad de lo sucedido", ha declarado Charlie Sheen a Dylan Howard, editor ejecutivo de 'Radar Online'.

NO QUIERE ACLARAR LO SUCEDIDO

"Sé lo que pasó y ahí se va a quedar... oculto", continúa Sheen, que no está dispuesto a seguir alimentando los rumores y prefiere callar antes que aclarar la situación.

Aunque se rebele contra la prensa, lo cierto es que al actor sí le importa lo que estos días se está diciendo de él, e incluso preguntó a un reportero de 'E! News' por si le estaban dando mucha importancia al asunto.

"¿Qué están diciendo?", preguntó Sheen a un periodista de dicho medio vía mensaje de texto. Una vez que se enteró de cómo marchaba la cosa, respondió: "No tengo nada que decir sobre ello, cariño. Gracias por preocuparte".

En cuanto a su estado de salud, el actor de 'Dos hombres y medio' afirma que está "bien" y ya se encuentra en su casa de Los Angeles, a la que se trasladó la noche de este martes volando en jet privado.