MADRID, 17 Dic. (CHANCE) -
Marisa Paredes, una de las actrices más icónicas del cine español y con una trayectoria de más de seis décadas en el mundo de la interpretación, ha fallecido este martes 17 de diciembre a los 78 años. Una muerte que trascendía a primera hora de esta mañana y que hacía pública la Academia de Cine -entidad que presidió entre el 2000 y 2003- y que deja huérfano al panorama cinematográfico español, que pierde a una de sus grandes musas.
La artista participó en más de 75 películas, 80 series de televisión y 15 obras de teatro, y entre sus reconocimientos figuraban el Goya de Honor -que obtuvo en 2018-, el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, la Gran Medalla Vermeil de la Villa de París y el Fotograma de Plata en seis ocasiones.
Una vida marcada por su pasión por la interpretación y que en lo personal fue discreta y alejada de los focos. Mantuvo una larga relación con el director de cine Antonio Isasi, con el que tuvo en 1975 a su única hija, la también actriz María Isasi.
Desde 1983 compartía su vida con Chema Prado, exdirector de la Filmoteca Nacional, con el que nunca tuvo la necesidad de casarse y con el que vivió feliz hasta el último día. Ha sido precisamente su viudo el que, destrozado, ha llegado en primer lugar al tanatorio de San Isidro, donde se están velando los restos mortales de Marisa.
"Estoy muy afectado y muy... Es una pérdida tremenda" ha confesado abatido, explicando que el fallecimiento de su pareja "ha sido muy repentino". "Esta madrugada ha sido. No estaba mal particularmente, pero tuvo un fallo cardíaco y eso es... Enseguida" ha añadido emocionado, revelando que Marisa "no se encontraba mal" y este domingo estuvo en el teatro viendo a su hija, María Isasi.
Como nos ha contado, tan bien estaba que "por supuesto pensaba seguir" trabajando en 2025, puesto que la retirada no entraba en sus planes. Sin embargo, un fallo cardíaco ha acabado con su vida repentinamente.
Por último, Chema Prado ha pedido desolado, y sin poder acabar la frase, que recordemos a Marisa "como una extraordinaria persona y una magnífica actriz". Sus emocionantes palabras a su llegada al tanatorio, en el siguiente vídeo.