MADRID, 23 Sep. (CHANCE) -
Nia Guzman está cansada del estilo de vida de Chris Brown y teme por la seguridad de su pequeña. Por eso, la madre de Royalty, ha recurrido al Departamento Infantil y de Familia de Los Ángeles - el mismo que recibía el miércoles 14 de agosto una denuncia por abusos de Brad Pitt - para solicitar que las visitas del padre sean supervisadas por ella misma.
Las quejas de Nia a las autoridades competentes se produjeron después de que el músico fuera arrestado el pasado 27 de agosto debido a la denuncia presentada por Baylee Curran, que le acusó de amenazarla con un arma de fuego. Ese es el motivo por el que los servicios sociales se presentaron ayer jueves en casa de la estrella musical.
El portal TMZ añade a esta información que Guzman no considera a Brown un mal padre, pero le preocupa las malas compañías que acompañan habitualmente al productor. Desde la detención de Chris, todas los encuentros padre-hija deben ser vigilados por su madre, al menos hasta que se resuelva el caso. Además, la aspirante a modelo seguirá luchando en los tribunales por la reducción de la custodia del artista de 27 años.