LOS ANGELES 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Ahora que su divorcio está en marcha, la cantante se está esforzando al máximo para que su hijo Max no sufra. Pese a que se está enfrentando a toda una vorágine mediática, estos días está aprovechando para divertirse con el niño y aparentar normalidad. Según ha demandado Christina a los tribunales, la custodia del pequeño será compartida entre sus padres.
El divorcio entre Christina Aguilera y Jordan Bratman supone para ellos, aparte del dolor de la separación, la preocupación por su hijo Max. Estos días, la cantante no se separa un momento del niño, con el que realiza actividades divertidas que le mantengan ajeno al problema.
"Se está centrando en continuar siendo una gran madre", afirma una amiga de la pareja a 'People'. "Pasa todo el tiempo que puede con él, es su preocupación número uno. Quiere ser la primera cara que Max vea al levantarse y la que le acueste por la noche".
Mientras el asunto se resuelve en los tribunales, de momento parece seguro que la custodia será compartida entre Christina y Jordan, aunque aún no está todo claro: "Es duro. No creo que estén seguros de todo. Tienen un hijo juntos, están tratando de hacer lo que es mejor".
El mismo día en que se hizo pública la petición de divorcio se pudo ver a la cantante paseando con Max por Los Angeles. "Christina estaba de buen humor. Era obvio que quería hacer una salida divertida y especial para Max, que parecía muy feliz de estar con su madre", continúa la misma fuente.
Vestida con un chándal, un sombrero y grandes gafas de sol, la cantante supo disimular la tormenta que en estos momento atraviesa: "Christina parecía todo menos triste, y es difícil creer que esté pasando por una ruptura difícil. Parecía muy fuerte y decidida en mantener la normalidad por su hijo".