MADRID, 30 Abr. (CHANCE) -
La actriz Clara Lago presentó el pasado miércoles la nueva colección de Ipanema, la marca de sandalias brasileñas que tuvo como imagen el año pasado a Sara Carbonero. La actriz siguió la estela de la periodista y se ha convertido en la imagen de la marca por su frescura y su aire bohemio. La actriz de 25 años fue elegida por su vitalidad, cercanía y su toque de inocencia.
Se ha convertido a la chica de moda gracias al éxito de la película 'Ocho apellidos vascos' y es que la película no solo le ha reportado un gran éxito, también le llevó al amor de su vida, el también actor y cómico Dani Rovira. Desde que saltara a la luz su romance, la pareja se ha dejado ver en varios actos públicos y sin duda protagonizaron la imagen más importante de los Goya, el famoso beso entre ambos.
La actriz no para de cosechar éxitos y es que además este mismo año fue nominada por la Unión de Actores a mejor actriz revelación y a mejor actriz protagonista de cine, premios a los que volvió a aparecer del brazo de Dani Rovira. El éxito no fue completo y es que aunque Clara se quedó a las puertas, sus compañeros de reparto, Carmen Machi y Karra Elejalde, sí se alzaron con los galardones como mejores actores secundarios.
CHANCE: ¿Por qué crees que te eligieron a ti para esta marca?
Clara Lago: Yo creo que es una sandalia muy bonita, pero muy accesible, del día a día. Yo me considero muy así, parece que muchas veces las actrices somos muy divas y yo en mi día a día soy de un short y unas chanclas. He sacado en común con la marca la cosa de la espontaneidad, no me gusta hacer planes marcados y los planes espontáneos son los más divertidos.
CH: ¿Cómo te preparas para el verano?
C.L: Yo intento en general tener la 'operación biquini' durante todo el año, pero en general me gusta cuidarme siempre, no solo por la estética si no porque los actores trabajamos con nuestro cuerpo. Hago pilates porque mi hermano tiene un estudio y hago tonificación, salgo a correr, me gusta bailar cuando puedo. Lo típico de intentar comer sano, aunque de vez en cuando me pego mis festivales que creo que eso también es necesario.
CH: ¿Tienes algún plan para el día de la madre?
C.L: Ojalá, pudiera pasarlo con mi madre. mi madre vive en Galicia y va a estar complicado. Estoy hasta arriba de ensayos y pruebas. Le mandaré un besito.
CH: ¿Qué ha supuesto Ocho apellidos vascos?
C.L: Ha supuesto un boom en todos los aspectos, por ejemplo el no poder salir por la calle tranquilamente, pero todo tiene sus pros y sus contras, pero ha sido un año que para toda la industria del cine español ha sido muy bonita.
CH: ¿Estabas sola y ahora estás acompañada?
C.L: Eso de que estaba sola, te lo has sacado de la manga. Yo vivo acompañada siempre, me rodeo de gente estupenda, amigos, familia
CH: Hablando de deporte ¿Te gusta hacerlo acompañada o sola?
C.L: Depende del deporte, obviamente si juegas al baloncesto pues mejor acompañada.
CH: ¿El running?
C.L: Dani lleva corriendo maratones no sé cuánto tiempo, si me tuviera que poner a ese nivel no puedo tan pronto, soy fumadora. Yo voy a mi ritmo.
CH: ¿Te meterías a correr maratones ya que tienes a una persona que lo hace?
C.L: A mí me parece un sufrimiento. Apoyo mucho a la gente que lo hace y lo admiro. Yo no me voy a apuntar a una maratón me parece insano hasta cierto punto. Yo me hago mis 10 km y punto, me quedo como nueva.
CH: ¿Has pensado en dar el salto a Hollywood?
C.L: Obviamente es uno de mis sueños, pero no es el único. No estoy de acuerdo en que sea la meca, pero sí que es una industria maravillosa, que hace producciones increíbles y que está muy bien, pero eso en Europa también se da mucho. Me apetecería trabajar allí porque hace poco pude ver los estudios de Los Ángeles y eso es otra cosa, es otra liga pero lo que pasa es que a mí me gusta el calor de la gente. Me quedé con ganas de trabajar allí y no de vivir allí. Yo soy mucho de viva España y viva Malasaña. Me quitas el vinito y la tapita y se me va la vida, eso en Estados Unidos no lo encuentras mucho. Ojalá sea capaz de ser como Penélope y Javier que son capaces de trabajar fuera y también en España, se trata de ir tocando un poquito de todo.
CLARA LAGO: "YO SOY MUCHO DE VIVA ESPAÑA Y VIVA MALASAÑA"
CH: ¿Qué opinión te merece todo el problema que tu pareja ha tenido con los periodistas a través de Twitter?
C.L: No sé, yo supongo que lo que te interesa es lo que piensa él. Me parece que es distinto el trabajo de un paparazzi al de un fotógrafo
CH: ¿Pero muchos fotógrafos luego vienes a los actos a hacer fotos?
C.L: Bueno pues a mí hay una de las partes que me parece maravillosa y hay otra que entiendo que es un trabajo como otros, pero también supongo que hay maneras y maneras de acercarse a una persona cuando hay un punto en el que estás invadiendo la vida privada. Que sea legal, no quita que estés invadiendo la vida de otra persona. Supongo que es lo que les mandan y les obligan, yo entiendo que lo hagan, pero la manera en la que lo hagas y en cómo lo hagas, para mí está la diferencia.
CH: ¿Crees que el tuit es innecesario?
C.L: Si él lo sintió así en el momento, sí es necesario.
CH: ¿Crees que esa postura te puede perjudicar a ti?
C.L: Todos somos adultos y seres individuales. Lo que una persona ponga en su Twitter es individual.
CH: ¿Es fácil que se meta a la pareja en el mismo saco?
C.L: Es muy reciente, no lo sé. Vamos a opinar todos porque como se está abriendo debate.
CH: ¿Cómo compaginas el trabajo con tu vida?
C.L: Pues es un poco una locura. En los ratos libres aprovecho para quedar con gente, para ver a toda la gente que no suelo ver y entre una rueda de prensa y los ensayos vas compaginando todo esto. Ir haciendo la agenda día a día y aprovechando todo.
CH: ¿Qué te ha aportado esta profesión desde tan joven?
C.L: Me ha aportado prácticamente todo positivo y además gracias a mi repre y a mis padres me fueron ayudando y elegir proyectos y a no hacer más de uno al año y el resto ir al colegio como las niñas de tu edad. siempre esa coherencia con mi edad.
CH: ¿Cómo te afecta que tu vida privada ya no lo sea tanto?
C.L: Es raro, sobre todo es raro, es una sensación muy extraña como de un poco de violación rara, que no sabes muy bien cómo afrontarla. Lo digo desde la honestidad, no sabría cómo explicar la sensación y no solo de paparazzi si no también cuando la gente tira fotos con el móvil. Antes no pasaba y ahora cualquier persona tiene un móvil con una cámara muy buena. Es algo muy nuevo y para los que estamos con un grado de popularidad elevado es una cosa muy nueva y que todavía yo no sé cómo gestionar.