MADRID, 27 Mar. (CHANCE) -
Nuevo frente abierto entre Paulina Rubio y Colate Vallejo-Nágera. Meses después de que la mexicana acudiese a la Justicia para que su hijo Andrea Nicolás (14) regresase a Miami con ella después de meses residiendo en Pedraza (Segovia) con su padre, la expareja ha vuelto a verse las caras en los tribunales.
El empresario viajó hace tres semanas a Estados Unidos para pasar las vacaciones escolares con el niño y celebrar su 53 cumpleaños con él. Y fue precisamente ese día, el 11 de marzo, cuando la cantante mexicana interpuso una demanda exprés contra su exmarido después de que recogiese a Nico en el colegio media hora antes de lo habitual para comer juntos y soplar las velas en compañía del pequeño.
Después de que su hijo haya expresado en numerosas ocasiones en los últimos meses su deseo de residir en España con su padre -algo que su madre y la Corte de Miami han impedido, obligándolo a regresar a Miami- Paulina tenía miedo de que Colate intentase llevarse al niño sin su consentimiento y no dudó en presentar una nueva demanda contra él por posible riesgo de secuestro para impedirlo. Inmediatamente el juez ordenaba la retirada del pasaporte del menor, impidiendo así que pueda salir de Estados Unidos, mientras el empresario sigue a la espera de que el tribunal resuelva su petición para que su hijo pueda vivir con él en España.

Un nuevo enfrentamiento en la Corte de Miami sobre el que Colate se ha mostrado discreto a su llegada a Madrid este jueves tras tres semanas en América con el niño. "Muy bien, todo genial" ha asegurado con una sonrisa ante las cámaras de Europa Press, intentando quitar hierro al desagradable episodio que ha vivido después de que Paulina le haya acusado de querer 'secuestrar' a su hijo y viajar con él a España sin su consentimiento.
"Genial, muchas gracias. Acabo de estar con él ahora mucho, o sea que sí" ha reconocido cuando le hemos preguntado si tiene ganas de que todo se resuelva y poder estar por fin con Nico, sin revelar qué pasó el día de su cumpleaños y cómo fue su tenso encuentro con la artista mexicana en los juzgados.
"Eso es lo preguntas a la otra parte" ha añadido rotundo, dejando entrever que no sabe por qué Paulina ha vuelto a demandarle, confesando que le encantaría que esta guerra llegase a su fin porque son ya "muchos años": "Bueno, a mí me gustaría que hubiera sentido común" ha sentenciado.
Un regreso a Madrid en el que no ha querido contar cómo marcha su relación con la hija de Mario Conde, Alejandra Conde, con la que mantiene una discreta relación desde hace varios meses y en la que se ha apoyado tras este nuevo capítulo en su interminable batalla judicial contra Paulina.