MADRID, 27 Ago. (CHANCE) -
El hijo mayor de Mar Flores ha desnudado su alma para compartir los rincores más desconocidos de su vida con Martín Bianchi, periodista de Vanity Fair. La entrevista, en tono suave y relajado, muestra un Carlo Costanzia muy diferente a cómo le define la fama de rebelde adquirida años atrás.
Firme en sus decisiones, afirma tener la cabeza bien amueblada y prefiere mantenerse al margen del foco mediático que tanto le atormentó durante los primeros años de su vida. Como Carlo explica a Bianchi, su infancia no ha sido la de un chico normal. El anonimato de los padres configura un factor a tener en cuenta para que el menor pueda labrar una vida estable, algo que le ha sido difícil por estar en el punto de mira de la crónica social.
LA INFANCIA DE CARLO, MARCADA POR EL DIVORCIO DE SUS PADRES
Hijo de Mar Flores y el empresario italiano Carlo Costanzia di Costigliole, Carlo Junior niega ser el cabra loca que muchos medios han querido promover. Sus padres se separaron cuando él era muy pequeño y tuvo que abandonar a su madre y a sus amigos en Madrid para irse a vivir a Italia con su padre. El tubo de escape de toda esa frustración adolescente fue la música. El joven encontró un arma muy poderosa en el rap, que terminó dejando de lado por un tiempo al ver que no tenía demasiadas salidas profesionales.
A pesar de mantenerse fuerte y muy unido a su familia, Carlo admite que fue una etapa muy difícil para él y "que no se la desea a nadie". El idioma no fue un problema, pues desde pequeño ha estado muy familiarizado con el italiano por influencia directa de su padre. No obstante, el cambio de hábitos, de amigos y familia no lo llevó nada bien.
Además, incide en que "no se le caen los anillos" por ningún trabajo y que nunca ha utilizado el nombre de sus padres para ser contratado. Los favores no son lo suyo y "tiene lo que tiene" por méritos propios, pues trabajó de camarero y de lava platos durante un tiempo.
LA MÚSCIA COMO FORMA DE VIDA
El apuesto hijo de Mar Flores, de tan solo 24 años, siente una atracción muy fuerte por el rap, un estilo que ha hecho historia en su vida. Fue, como hemos dicho, una herramienta muy eficaz para Carlo a la hora de aliviar penas. Sus grandes inspiraciones han sido Ray Charles, Amy Winehouse y Bob Marley; "me ponen los pelos de punta", afirma.
DESTINADO A SER FAMOSO E INJUSTAMENTE TRATADO
Debido al caché de sus padres en el mundo del corazón, Costanzia fue un niño muy conocido desde antes de nacer. Mar Flores protagonizó uno de los posados más esperados de la prensa rosa el día de su boda junto a Di Constigliole, cuando ya estaba embarazada de su hijo mayor.
Como explica en la entrevista, Carlo se ganó una fama no merecida por parte de las revistas. Cuando tenía 22 años tuvo problemas con la justicia, algo que se marcó a fuego en el historial de Jr. Estos incidentes, que no iban más allá que unas simples "multas con el coche", sirvieron de carne de cañón para los medios. Siente que ha 'cargado' etiquetas que para nada hacen justicia al chico que ahora mismo es, responsable y con las ideas claras.
El primogénito del empresario italiano y la modelo prefiere alejarse de la fama, tiene novia y "no hay nada más importante para él que sus hermanos pequeños", fruto del matrimonio de su madre con Javier Merino. Durante el cara a cara con Vanity Fair se muestra arrepentido por los errores del pasado y asegura haber sido injustamente tratado por esos "excesos que puede cometer cualquier chaval".