MADRID, 3 Ene. (CHANCE) -
Corinna Betsch, esposa de Michael Schumacher desde hace 18 años, está pasando un calvario a los pies de la cama de su marido debido al accidente que el piloto tuvo el pasado domingo, ya que no se ha separado de su lado durante cuatro largos días.
Según relataba, Sabine Kehm la representante de Michael, al periódico alemán Bild, "Corinna no está bien. Pero ella trata de ser fuerte para dar su apoyo a Michael. No quiere transmitirle ningún pensamiento negativo".
Durante todos estos días Corinna ha permanecido al lado de su marido sin separarse ni un momento, ya que se ha convertido en su mayor apoyo, siempre acompañada de su madre, Gabriele Betsch y sus hijos Gina-Maria y Mick.
Corinna y sus hijos se han convetido para el piloto en sus mejores amuletos durante su recuperación. El propio Schumacher había revelado en alguna ocasión que su mujer era muy supersticiosa y por ese motivo el siempre portaba un cepillo de su hija Gina-Marie de 16 años, un amuleto de Corinna y una cruz de su hijo Mick de 14 años. Esto hacía que su mujer estuviera tranquila y que él se sintiera más seguro.
Todo se está llevando con una discreción absoluta, por ese motivo no han querido hacer declaraciones, tan solo al círculo más cercano del piloto. A todo el sufrimiento que está pasando la familia, se une el día de hoy, ya que Michael Schumacher cumple 45 años.
La situación del piloto en estos momentos es estable dentro de la gravedad y todos las personas que conocían a Michael esperan que los pronósticos en el Hospital de Grenoble sean favorables.