MADRID, 1 Mar. (CHANCE) -
El empresario Félix Revuelta, creador del imperio Naturhouse, está viviendo el momento más doloroso de su vida. Su mujer, Luisa Rodríguez, fallecía el pasado lunes 27 de febrero en Madrid a los 73 años de edad tras más de dos luchando contra un cáncer de pulmón.
Este miércoles, su viudo, que ocultaba su tristeza bajo unas gafas de sol y sus hijos, Kilian y Vanessa Revuelta - abatidos pero haciendo gala de una entereza admirable - le han dado su último adiós en el cementerio Sacramental de San Justo, donde se ha celebrado su entierro en la más estricta intimidad.
Si a su capilla ardiente - celebrada en el Tanatorio de San Isidro durante la jornada de ayer - acudieron numerosos rostros conocidos como José María Aznar, Susanna Griso, Pablo Casado, Joaquín Güell, Cristina Tárrega o Luis del Olmo entre otros para arropar al conocido empresario en este durísimo trance, en su entierro también han sido muchos los amigos que han querido estar al lado de la familia en su despedida a Luisa Rodríguez.
Cristina Valls Taberner, muy afectada, se mostró muy cariñosa tanto con Félix Revuelta como con su hijo Kilian, a los que le une una estrecha amistad desde hace años. Además, hasta el Cementerio de San Justo se han acercado Ana Botella, Cruz Sánchez de Lara, Ana Gamazo de Hohenlohe, Pedro Trapote, Marcos de Quinto con su esposa, Ángelica de la Riva, y Cuqui Font con su hija Yolanda Font y el marido de la actriz, el político Antonio Miguel Carmona.
Luisa Rodríguez era, además de mujer de uno de los empresarios más importantes de nuestro país y dueña del imperio Naturhouse, una de las figuras clave de la jet set marbellí, donde poseía el famoso hotel Las Dunas y donde no había evento que no contase con su presencia.