MADRID, 6 Sep. (CHANCE) -
El divorcio de Ben Affleck y Jennifer Garner sigue coleando dos meses largos después de su anuncio. La pareja era vista el pasado viernes a la salida del médico, tras acudir a terapia matrimonial, no sabemos si para reconducir su matrimonio o para afrontar el duelo que siempre supone dar por acabada una relación sentimental.
Sin embargo, no debe estar siendo nada fácil afrontar esta delicada situación familiar entre los rumores de infidelidad que acechan al oscarizado guionista y director. Pocos días después de hacerse oficial la ruptura matrimonial saltó el nombre de Christine Ouzounian, la niñera de sus tres hijos en común, uno de los más buscados en las redes y convertida ya en la persona más perseguida de Estados Unidos.
Mientras que el actor de 42 años sostiene que no tuvo ni tiene nada con la exnanny, ella le ha confesado a sus amigos estar enamorada del intérprete, cuyo primer acercamiento físico se produjo en el baño de su casa de Los Ángeles. Y para más inri, la chica en cuestión podría estar tras la grave crisis matrimonial entre Tom Brady y Gisele Bündchen, después de publicarse una foto en la que la exniñera aparece con los cuatro anillos de la Super Bowl del jugador de los New England Patriots.
Mientras dejamos pasar los días y semanas para ver con qué nueva perlita nos sorprende esta seductora Mary Poppins, que nos aclare el futuro de dos de las parejas de Hollywood con más tirón mediático, hacemos memoria y recordamos algunos de los casos más sonados en los que estrellas de la meca del cine o del universo musical terminaron encandilados por sus empleados.
El caso más reciente en el tiempo fue el escándalo que organizó Arnold Schwarzenegger el otoño de 2012 al admitir públicamente "una cadena de infidelidades". El actor aprovechó la publicación de sus memorias para hacer acto de contrición y confesar las muchas ocasiones en las que engañó a su mujer, Maria Shriver. Brigitte Nilsen está entre los nombres conocidos, pero el caso que más sorprendió fue la relación clandestina de casi 20 años con Mildred Baena, empleada del hogar con la que llegó a tener un hijo.
Hace un año, durante el juicio por las escuchas ilegales, Jude Law se quedó ojiplático al oír las llamadas que mantuvo la que fuera su pareja, Sienna Miller, con el actor Daniel Craig. El británico, al que le cayeron por todos lados por ser infiel con la niñera, en realidad estaba siendo víctima de su propia medicina. La nanny en cuestión era Daisy Wright, encargada de cuidar a los hijos del intérprete con su primera esposa, Sadie Frost, y el engaño se perpetró en el año 2005, cuando parecía que todo les sonreía a este par de guapos. El noviazgo se hizo añicos después de que uno de los hijos de Law le dijera a la novia de su papá que se equivocó de habitación y le vio con Wright en la cama.
Dos años antes, en 2003, Uma Thurman solicitó el divorcio de Ethan Hawke alegando la infidelidad de su esposo. La intérprete de Pulp Fiction se cansó de las faltas de respeto de su marido, que se dejaba ver en público con Ryan Shawhughes, la cuidadora de sus hijos. Se acababa de un plumazo una de las relaciones ideales de Hollywood. Sin embargo, aquello no fue un simple affaire, ya que tres años más tarde contrajeron matrimonio y tuvieron dos hijos en común.
Porque son varias las historias que pasaron de infidelidad a relación seria. Sin ir más lejos el tristemente desaparecido Robin Williams, casado durante nueve años con Marsha Garces, la niñera de su hijo con Valerie Velardi, con la que además tuvo dos hijos más. El oscarizado actor, que se quitó la vida en agosto de 2014 tras ser diagnosticado de Parkinson, fue siempre durante su juventud un viva la virgen, con abusos continuados de drogas, alcohol y relaciones extramatrimoniales.
Dieciséis años hace que Mick Jagger y Jerry Hall, su segunda esposa, pusieron fin a su matrimonio de dos décadas. La modelo británica, harta de las constantes infidelidades del cantante de los Rolling Stone, decidió dar el paso definitivo cuando se enteró que su marido le había sido infiel durante años con la niñera de sus cuatro hijos, Claire Verita.
Otras decidieron perdonarles y darles una segunda oportunidad, a pesar de lo mal que sientan los cuernos en todo lo alto. Es el caso de Victoria Beckham, que no ha vuelto a pisar Madrid desde la marcha de su marido, David Beckham a los LA Galaxy en 2007. En la capital se fraguó el idilio del exfutbolista con Rebecca Loos, negado siempre por la pareja, aunque se hicieron públicos los mensajes subiditos de tono que se mandaban los tortolitos. El exitoso y rentable matrimonio logró recomponerse y amplió rápidamente la familia para que no cupiera duda de su fortaleza.
Una situación similar a la que vivió durante años Dwina Murphy, esposa del cantante Robin Gibb, que pasó por alto la paternidad de su marido con la niñera y continuó junto a él hasta que falleció de cáncer de hígado el 20 de mayo de 2012.
Y una de las más sonadas por su protagonista y porque se confirmó delante de las cámaras fue la aventura de Lady Di con su profesor de equitación, James Hewitt, en plena crisis matrimonial de la pareja real. La propia princesa de Gales reconoció durante una entrevista en 1995 a la BBC la infidelidad, y a partir de ese momento se empezó a poner en entredicho la paternidad del príncipe Harry, debido al enorme parecido físico con el jockey.
El pasado año se escenificó en Nueva York y en Londres la obra teatral Truth, Lies, Diana, en la que se sostiene que el affaire entre el militar y la princesa del pueblo empezó 18 meses antes del nacimiento del hijo mejor del príncipe Carlos. Según su autor, Jon Conway, fue el propio James el que le dio esta información durante una serie de entrevistas para preparar la pieza artística.
Tras los romances fallidos con Paul Belmondo y Anthony Delon, hijos de dos estrellas del celuloide galo, Estefanía de Mónaco se quedó embarazada de Daniel Ducruet, su guardaespaldas allá por principios de los años 90, con el se casó en julio de 1995, un año después de tener a su segunda hija. Un año duró aquello, después de que la prensa francesa publicara unas polémicas fotos del consorte manteniendo relaciones sexuales con una joven belga a plena luz del día.
Heidi Klum, en la actualidad enamorada hasta las trancas del rico empresario Vito Schnabel, mantuvo un breve romance con Martin Kristen, su guardaespaldas, tras la dolorosa separación del cantante Seal, padre de tres de sus cuatro hijos. El británico tuvo un arranque de celos al creer que la relación se inició durante el matrimonio y el ruido que organizó ante algunos medios quedó difuminado semanas después cuando la alemana dio por terminado su idilio con el cachas.