MADRID, 9 May. (CHANCE) -
David Muñoz se ha convertido con tan sólo treinta y cuatro años en uno de los mejores chef de España. Dispuesto a conquistar el mundo con sus tres Estrellas Michelín, su reto ahora es abrir un nuevo restaurante en Londres.
Separado de su mujer, socia y jefa de sala Ángela Montero, ha encontrado de nuevo el amor junto a la guapa periodista Cristina Pedroche, la nueva chica de moda de la pequeña pantalla, a la que pronto podremos ver al frente de Pekin Express.
Ambos son muy aficionados al deporte, y con ella comparte su pasión por el running y tras volver de su última escapada romántica a París se van a dejar ver en la última edición de la Carrera del Agua que se celebra el domingo diez de mayo en Madrid con fines solidarios.
ENTREVISTA A DAVID MUÑOZ
CHANCE: Corres con fines solidarios esta vez...
DAVID MUÑOZ: Sí, colaboramos con una ONG que se llama “Un inicio para todos”, un proyecto que me enamoró hace tres años cuando conocí a Eduardo que es la persona que lo lidera. Acogen gente joven que se merece una oportunidad, les forman en la cocina y a través de ella tienen la oportunidad de salir de la exclusión social. Lo bonito de la cocina es que engancha. Una cantidad de cada dorsal de esta carrera irá destinada a ellos porque en las ONGS lo que siempre falta es dinero, la gente que trabaja en ellas porque cree en el proyecto y en esos chicos y piensan que se merecen una segunda oportunidad. Están montando una escuela de cocina, acaban de coger un albergue para darles un sitio en el que vivir donde además se formen y necesitan ayuda para poder seguir haciendo cosas.
CH: ¿Desde cuando eres aficionado al running?
DM: He corrido toda mi vida, soy un loco del deporte, he hecho mucho deporte durante toda mi vida. Cuando abrí DiverXo dejé de correr por todas las horas de trabajo que tenía y la presión que eso conllevaba pero al cabo de seis años me di cuenta que correr tenía que ser una obligación más dentro de mi agenda porque no solo me ayuda a encontrarme físicamente bien sino también a mantener la cabeza en su sitio y poder ser valiente a la hora de tomar muchas de las decisiones que tengo que tomar de negocio o emprendimiento. Todo lo que nos está pasando es muy bonito pero conlleva una carga de presión brutal. Es mucha la gente que está confiando en mí y en mi equipo y yo no quiero fallar a nadie. Es más, me quiero comer el mundo y correr me está ayudando a que la mente vaya un paso por delante y yo tenga valentía para tirarme al vacío sin paracaídas.
CH: ¿Qué rutina sigues?
DM: Soy un loco, físicamente me encuentro muy bien y mentalmente soy un toro. He corrido ya varias maratones. Salgo a correr por las noches, después de dar el servicio en DiverXo, sobre la una de la madrugada, algo un poco freak. Suelo correr tres o cuatro días a la semana, entre catorce y veintiún kilómetros, y los domingo hago una tirada larga de entre veinte o treinta kilómetros.
CH: ¿Sueñas con participar en alguna carrera en concreto?
DM: No, soy asquerosamente competitivo conmigo mismo, no solamente las marcas me gustan sino todo, me gusta sentir que me voy superando en las sensaciones. Esa es la competición que más me interesa. El día que sea capaz de correr cien kilómetros del tirón seré feliz.
CH: Es una afición que compartes con Cristina...
DM: Sí, Cristina me acompaña este domingo, ella es super deportista y muy valiente también en lo que hace. Acaba de terminar “Pekín express”, que va a ser un programa espectacular con el que vais a a alucinar. Es el mejor “Pekín express” que se ha hecho nunca, no es porque lo diga yo.
CH: ¿Te sigue el ritmo?
DM: Está muy fuerte, todavía no pero dale dos meses y verás.
CH: Te pidió matrimonio el otro día en uno de esos cariñosos mensajes que os lanzáis y compartís a través de las redes sociales, ¿Va a haber boda?
DM: Cómo sois, si ya empezamos a hablar de eso (Ríe)...
CH: ¿Qué retos profesionales te esperan?
DM: Abrimos Londres este verano, vamos muy tarde porque hemos hecho una locura de obra y hemos tenido algunos problemas de infraestructura, Nueva York a principios del año que viene y en cartera tenemos Singapur y Bombay.
CH: Cada vez crecéis más, ¿Como haces para tener todo bajo control?
DM: Yo cocino en DiverXo y mi equipo lo hace en StreetXo. Nuestro proyecto de estos años es tan bonito y tan espectacular que mucha gente con talento se ha quedado con nosotros y los que se fueron están volviendo. A gente tan joven y con tanto talento que podría estar haciendo lo que quisiera en la vida a nivel profesional si no les das algo que liderar se van a hacerlo solos. Por eso les ayudo a liderar un proyecto mío que ellos han hecho suyo y así nos comeremos el mundo que es lo que queremos hacer.
CH: Todo pinta a que acabes más tiempo subido en un avión que dentro de la cocina ...
DM: Por ahora no, cocino en DiverXo de martes a sábado, ya veremos como me organizo más adelante pero mi idea es que sean ellos los que vengan a verme a mí a Madrid. Viajaré al menos tres fines de semana al mes pero no abandonaré DiverXo.
CH: ¿Cómo has encajado tanto éxito?
DM: Lo simplifico todo mucho, no soy realmente consciente de lo que nos rodea ni quiero serlo. Me paso quince horas al día cocinando, entre seis o siete días a la semana. Nunca he perdido de vista que somos lo que somos porque freímos huevos como nadie, eso es lo más importante, mientras sigamos haciéndolo el resto no nos va a faltar.
CH: ¿La televisión no te tienta?
DM: Nada, absolutamente nada, lo que me tienta a mí es ser cada vez mejor en DiverXo y StreetXo, lograr llegar a ser un referente global que trascienda en el tiempo por como frío los huevos. Hay otras cosas que me divierten pero si me quitan atención a la cocina las descarto.
CH: ¿Has hecho amigos dentro del mundo de la cocina?
DM: Sí, claro que sí, se hacen amigos dentro de la cocina pero yo no soy nada coorporativista. Hay gente como Andoni de Mugaritz, Estanis de Sudestada y Picsa que es uno de mis mejores amigos, Andrea Tumbarello del restaurante Don Giovanni, Juan Mari Arzak, Pedro Subijana. Gente que nos ha ayudado mucho por el camino y que además me gusta mucho como entienden la profesión.
CH: ¿A quien recurres cuando buscas una crítica sincera?
DM: A la gente que está más cerca de mí, ellos son los más críticos y se lo agradezco mucho porque la crítica cuando es constructiva te hace avanzar.