David Muñoz triunfa con El Xef: "No cuelgo el mandil desde que tenía 15 años"

   MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

   David Muñoz o DaBiz como él lo escribe, es desde hace años un reputado chef que con esfuerzo y mucha pasión -aunque sin ganar mucho dinero- cuenta con tres estrellas Michelín. Además, del exitazo de su cocina fusión en su restaurante DiverXo, es el flamante marido de Cristina Pedroche y el chico que aparece en los anuncios de la última campaña de Beefeater.

   A sus ya recién cumplidos 36 años, se encuentra saboreando un momento lo más dulce de esos inicios en los que tuvo que dormir junto a su primera mujer Ángela Montero en su propio local... Todo eso ha quedado atrás y su trabajo, se degusta y se disfruta. El tirón mediático de este joven madrileño está en auge pero él no olvida ni quién es y cual es el plato con el más cómodo se siente preparando: "Yo estoy cómodo friendo huevos"... Contenta estará la Pedroche sabiendo que este es el preferido de Cristina Pedroche.

   A pesar del trabajo y del esfuerzo que requiere la cocina no se ve colgando el delantal: "Cuando tu pasión es tu trabajo y te dedicas en cuerpo y alma... Colgar el mandil no lo cuelgo desde que tengo 15 años", declaraba en El programa de Ana Rosa Quintana. Además de los fogones ha llegado su turno televisivo como a su esposa que día a día participa en Zapeando con El Xef, un documental que se emite en Cuatro a las 21:30: "Es una forma de explicar que se pueden conseguir muchas cosas. El documental cuenta el papel más bonito de la cocina".

   Muñoz reconoce que todos somos un poco cocineros y nos invita a ponerlo en práctica: "Todos llevamos un cocinero dentro porque uno de los placeres de la vida es comer. Comemos tres veces al día...". El internacional cocinero destaca la gastronomía española: "Vivimos tenemos una despensa que es un privilegio".

   Mucha disputa genera si la nueva cocina hace que uno se quede sin comer o bien despachado pero DiverXo y StreetXo uno sale bien comido: "Yo te aseguro que no te lo acabas". Y uno de los mayores secretos de los fogones para los chefs: "Lo más difícil para un restaurante es cuantificar cuánto come la gente".