MADRID, 29 Dic. (CHANCE) -
Debbie Reynolds fallece un día después que su hija, Carrie Fisher. El drama y la tragedia vuelven a hacer acto de presencia en Hollywood con el fallecimiento de la actriz de 84 años cuando se encontraba con su hijo, Todd, preparando el funeral de su primogénita. Según TMZ, la intérprete sufrió un derrame cerebral y fue trasladada a un centro médico aunque nada se pudo hacer por salvar su vida.
La actriz de 84 años saltó a la fama siendo muy joven tras protagonizar Cantando bajo la lluvia, una de las icónicas cintas de la historia del cine. A partir del musical, se inició una larga trayectoria profesional con decenas de trabajos en la pequeña y gran pantalla.
La actriz se casó en 1955 con Eddie Fisher, que la abandonó cuatro años después para casarse con Elizabeth Taylor, un divorcio que fue todo un escándalo porque el matrimonio se produjo seis meses después de que Liza enviudara de Mike Todd, el mejor amigo de Eddie. En 1960 volvió a casar, esta vez con Harry Karl, un magnate del calzado que la dejó en la ruina por sus problemas con el juego. En 1984, Debbie pasó por tercera vez por el altar, esta vez con Richard Hamlet, un matrimonio que acabó una década después.
La complicada relación de la protagonista de La Guerra de las Galaxias y su madre dio lugar a un libro biográfico, Postales desde el filo, que fue llevado al cine por Shirley MacLaine y Meryl Streep. De esta obra se desprende la compleja relación entre el mito de Hollywood y Carrie, y de cómo la hija entró una espiral de destrucción mucho antes de que fuera lanzada al estrellato gracias a la saga galáctica.
En una entrevista conjunta en el programa de Oprah Winfrey, Debbie confesó que uno de los peores momentos de su vida fue cuando su hija descubrió que padecía un trastorno bipolar, una enfermedad con la que tendría que vivir de por vida. Madre e hija estuvieron más de diez años sin dirigirse la palabra. "Eso fue lo más difícil de todo. Muy doloroso, me rompió el corazón", dijo en aquel momento Reynolds a la revista People.
"Ella está con Carrie", dijo su hijo Todd Fisher, que comentó a TMZ cómo echaba su madre de menos a su hermana tras el fallecimiento de esta el pasado 27 de diciembre tras sufrir un ataque masivo en el avión que la traía de vuelta a Los Ángeles.