MADRID, 10 May. (CHANCE) -
Lucía Pariente ha sido una de las concursantes más polémicas de esta edición de Supervivientes, aunque la madre de Alba Carrillo llegó a Honduras pisando muy fuerte y confirmando tener el carácter con el que tanto se había especulado, lo cierto es que su paso por el reality podría pasarle factura y la vida que hasta ahora había llevado podría empezar a desmontarse.
SU MATRIMONIO
Antes de empezar el concurso, en los días previos en el hotel, Lucía reconocía en un juego de preguntas que jamás había estado enamorada del padre de su hija. Estas declaraciones serían solo el principio de la tormenta y si en el concurso le pasaron factura provocando una impresionante bronca con la modelo -por la cual casi abandona el concurso- a su llegada a España la repercusión podría ser mayor.
Cuando en el plató de Conexión Honduras Lucía veía dichas imágenes, tanto su rostro como su actitud cambiaban para siempre. Hundida e intentando mantenerse fuerza, Lucía empezaba a ser consciente de lo que podría significar su paso por el concurso y el daño que ha hecho en su familia.
La concursante le confesaba a Jorge Javier que lo único que le había pedido su marido es que le dejaran al margen del concurso, justo lo contrario que hizo Lucía nada más se encendieron las cámaras. Pero aunque Lucía prefirió omitir el tema, tanto sus duras declaraciones como su actitud podrían hacer mella en su matrimonio, que ahora mismo no pasa por su mejor momento. Según hemos podido conocer desde que Lucía llegase anoche a su casa apenas ha coincidido con su marido y a lo largo del día del hoy no han estado juntos, quizá evitando la conversación a la que Lucía tiene tanto miedo.
Y no solo ha quedado 'tocada' la relación con su marido, sino que su hermana ha confesado que la familia, en general, de la madre de Alba Carrillo, no están nada contentos con la participación que ha hecho en el concurso.
LA PRESIÓN MEDIÁTICA
Aunque Lucía llego al concurso como "madre de..." enseguida se ha convertido en un personaje mediático y situarse en el centro de la polémica. Tras regresar de Honduras Lucía no tiene que hacer frente solo a los problemas ocasionados en su casa, sino también a las críticas de los espectadores y la presión de los medios.
La vida a la que estaba acostumbrada ha dado un giro de 180º y ahora Lucía tendrá que acostumbrase a vivir como una persona famosa, con la persecución e interés que eso genera. Además obligada por el contrato que firmó con la productora, Lucía tendrá que visitar los platós de Telecinco y enfrentarse a su paso con sus nuevos enemigos a los que se suman Kiko Matamoros o Rosa Benito, por no contar con Gloria Camila.
Durante la polémica surgida por el divorcio de Alba Carrillo y Feliciano, Lucía perdió los papeles en más de una ocasión por la presión pública, ahora ella se convierte en protagonista y tendrá que lidiar contra ello en primera persona.
LA RELACIÓN CON SU HIJA, ALBA CARRILLO
La relación entre Alba Carrillo y Lucía ha sido una de las grandes sorpresas del programa, aunque madre e hija defendían ser inseparables y estar muy unidos, lo cierto es que el reality ha servido para conocer la verdadera relación entre ambas y como en más de una ocasión han perdido los papeles o incluso han llegado a faltarse el respeto.
Al principio del programa Alba confesaba que su madre era "un lastre, aquí y fuera", por lo que el programa podría significar que la tensa relación terminase de dinamizar y jamás vuelva a ser como la nos han querido hacer creer.
Sus secretos y su peor faceta han salido al descubierto, Lucía está en el centro de la polémica y todo apunta a que su vida empieza a desmoronarse, tal y como demostraba en su primera aparición televisiva al llegar a España ¿Demostrará ser una verdadera Superviviente?