MADRID, 8 Mar. (CHANCE) -
Tras la separación de Diego Matamoros y Estela Grande, después del polémico paso de la modelo por Gran Hermano VIP, el hijo de Kiko Matamoros ha vuelto al plató de Sábado Deluxe para someterse al polígrafo y desvelar así todas las intimidades de lo que ha sido su matrimonio y la posterior ruptura.
Diego ha ido a matar, desvelando a través del polígrafo de Conchita que Estela Grande no tiene terminada la carrera de psicología, tal y como ha presumido, que se ha aprovechado del apellido Matamoros para aumentar su caché como modelo o que se dejó de hablar con Laura Matamoros porque le robó ropa y la primera le pilló.
Pero Diego ha ido más allá y ha asegurado que no se cree a su mujer cuando afirma que no sintió nada por su compañero de reality, Kiko Jiménez, además de asegurar que era consciente de que Estela está en tratamiento médico desde que se separaron, apuntando a que le he pedido volver en repetidas ocasiones.
Unas declaraciones que le han valido para convertirse en el objetivo de las críticas de los espectadores, que juzgan que pueda hablar así de alguien que ha sido su mujer o que desvele las intimidades de su relación por dinero, comparándole con su padre, Kiko Matamoros, como una mafia de vender su vida privada sin pensar el daño que puede ocasionar.
Alba Carrillo ha salido en defensa de Estela, asegurando que lo que está haciendo Diego es bajuno e inaceptable. Una opinión con la que han coincidido gran parte de la audiencia.