MADRID, 26 May. (CHANCE) -
El buen tiempo ya se ha instalado en gran parte del país y todos queremos llegar perfectos a esta estación del año, algo a lo que no ha ayudado el confinamiento por culpa del COVID-19, pero siempre nos quedará la cirugía. Es lo que ha tenido que pensar Diego Matamoros, que ha pasado por quirófano para quitarse un complejo de cara al verano.
Aunque el hijo de Kiko Matamoros puede presumir de un cuerpo espectacular, y presume de ello en sus redes sociales, igual que el resto de los mortales también tiene complejos y después de engordar unos kilos y volver a adelgazar asegura que tiene una grasa adherida al abdomen que no consigue eliminar. Y demostrando que es igual de coqueto que su padre ha pasado por quirófano para eliminarla.
Tal y como ha ido retransmitiendo en sus redes sociales, Diego se ha sometido a una liposucción de la zona abdominal. Aunque todavía no ha mostrado el resultado de la intervención, Diego sí que ha querido contar como se encuentra después de haber pasado la primera noche: "Me acaban de dar el alta y he pasado la noche más o menos normal dentro de lo que es esto, con molestias, con dolor de agujetas, como si no hubiese ido al gym en muchos meses. La semana que viene mostraré en mi canal todo el proceso, ahora me voy a casa a descansar y ya os iré contando", comentaba a sus seguidores.
En su canal de Mtmad, Diego comentaba: "Se llama Lipo Vaser o liposucción de alta definición. Es una técnica que permite extraer los cúmulos de grasas que tengas", y explicaba: "Yo siempre he tenido un buen abdomen, lo que pasa es que en los últimos dos años me he dejado mucho, en comparación a como estaba yo y se me ha quedado en la parte inferior una capa de grasa que no consigo bajar, ni aunque baje de peso y me quede delgado. Se me ha quedado ahí la grasa pillada", por lo que ha entrado a quirófano para poder lucir otra vez este verano su abdomen de hierro.