Chenoa y Bisbal cantan 'Escondidos': las diferencias de la primera actuación y la última

   MADRID, 1 Nov. (CHANCE) -

   Escondidos de Chenoa y David Bisbal fue sin duda una de las canciones más emblemáticas de la primera edición de Operación Triunfo y, a donde va a ir a parar, la más esperada del reencuentro 15 años después... Pero, ¿Qué diferencia la primera actuación a la del Palau Sant Jordi en el 2016?

   Cuando Chenoa y Bisbal cantaron Escondidos durante el concurso, lo hacían enamorados y eso se nota en el ambiente, la principal diferencia, pero no la única...

   Mucho han cambiado Bisbal y Chenoa en quince años y no solo por sus estilismos, también por lo que se han convertido tras su paso por el concurso y por su historia personal. Cuando cantaron este himno sobre el amor por primera vez ambos salían cogidos de la mano al escenario para luego soltarse, a diferencia de esta ocasión en la que han salido por separado para agarrarse después.

   La primera vez que se produjo el momento, los cantantes se miraban a los ojos desde el principio, y en esta ocasión ha costado llegar casi a mitad de la canción para que sus miradas coincidiesen, igual que sus cuerpos que en la primera actuación se tocan desde el principio, siendo Chenoa la que se apoya en Bisbal y 15 años después más nerviosa que al principio de su carrera, meditaba sus movimientos e intentaba no apoyar todo su cuerpo en el artista.

   Las manos entrelazadas mientras cantaban mirándose a los ojos es una escena que todos recordamos de la primera vez que la cantaron, pero esa escena no se ha repetido no solo porque no se han mirado igual, sino que sus manos no se han unido...

   Bisbal agarra a Chenoa por detrás, es un paso de Poty que se ha repetido en esta ocasión poniendo a los espectadores los pelos de punta, aunque Bisbal ha cuidado la fuerza con la que agarraba a la cantante, la falta de la pasión de 2001 ha sido palpable.

   Durante la primera actuación Chenoa jugaba con sus dedos en los rizos de Bisbal para luego tocar su torso, en esta ocasión ni si quiera hay rizos, mucho menos juegos y manos en el torso.

   Lo que sí ha estado presente durante las dos actuaciones han sido las risas, que al final de la canción no se ha podido evitar ni ahora ni antes, y aunque los cantantes se han mostrado de lo más cariñosos y pasionales, nada tiene que ver la actuación que delataba un romance escondido en la academia de Operación Triunfo al reencuentro personal de la que fue una de las parejas más aclamadas de nuestro país.