MADRID, 13 Dic. (CHANCE) -
Ayer falleció la hija de la actriz Jane Birkin y del compositor británico de bandas sonoras tan conocidas como las del agente 007, John Barry. Kate Barry, era el nombre de joven fotógrafa que a los 46 años de edad, se precipitaba al vacío desde su apartamento en París, concretamente desde un cuarto piso.
Fuentes de la policía de París han afirmado que Kate Barry se encontraba sola en su apartamento con la puerta cerrada desde dentro, además de encontrarse posteriormente una serie de ansiolítocos y tranquilizantes en su mesilla de noche. La hipotesis del suicidio no se descarta pero aún no se ha cerrado la investigación en torno a este trágico suceso.
Una vida llena de altibajos en los que la falta de una figura paterna afectaría a la pequeña Kate. Se sumió en el oscuro pozo de las drogas y el alcohol a una temprana edad. Años más tarde, con 28 años consiguió salir de ese infierno y buscó en la fotografía el refugio que tanto anhelaba.
Su trabajo como fotógrafa la llevó a tener grandes éxitos profesionales. Capturó con su cámara grandes instantáneas que mostró en innumerables exposiciones pero ella huía de todo eso, su inconformismo la llevó a alejarse del primer plano. En Paris, su ciudad, dedicó también su tiempo para hacer posible centros de lucha contra la drogadicción y el alcoholismo entre los más jóvenes.
Una lucha que terminaba ayer de una forma muy trágica. Tirada en el suelo de una calle parisina, un transeúnte descubrió su cadáver. Hoy su hijo, Romam, fruto de su relación con Pascal de Kermadec y el resto de su familia lamentan todo lo sucedido. Descanse en paz.