MADRID 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Después de que su breve romance con el jugador de cricket Shane Warne se hiciera público y poco después le saliera rana, Liz Hurley está poniendo toda la carne en el asador para recuperar a su todavía marido Arun Nayar. El empresario indio sin embargo, prefiere mantenerse alejado de este complicado trío amoroso y quiere seguir adelante con el divorcio.
La semana pasada era la propia actriz la que anunciaba su divorcio del empresario indio después de que un conocido periódico británico publicara unas comprometidas imágenes suyas besándose con un nuevo hombre y ahora Liz Hurley parece arrepentirse de sus actos.
También ha influido en el comportamiento de la actriz que su nuevo amante, el jugador de cricket Shane Warne, haya sido pillado con las manos en la masa escribiéndole hasta 100 mensajes diarios y todos ellos muy subiditos de tono a una mujer que no era la actriz.
Ahora, y muy arrepentida de haber sacado a la luz esta relación con el jugador de cricket y anunciar el divorcio de su ex, Liz Hurley ha querido pedirle una segunda oportunidad a Arun para intentar arreglar un matrimonio que, de cara a la prensa, siempre había parecido perfecto.
Sin embargo, el empresario indio lo tiene claro: quiere seguir adelante con el divorcio y no sólo no piensa darle una segunda oportunidad a su mujer, sino que ya ha encontrado a una sustituta para Liz.
Hace unos días, Nayar abandonaba un conocido restaurante londinense en compañía de una joven desconocida, de la que se despidió con un cariñoso beso en plena calle, sin importarle la presencia de testigos indiscretos.
Warne, por su parte, ha querido disculparse públicamente por su infidelidad hacia la actriz, escribiendo en su perfil de Twitter: "El camino de la vida trata de esquivar las piedras que te ponen en el camino. Todos somos infantiles e inmaduros en ciertos momentos. Todo esto trata de cómo reaccionas cuando las cosas se ponen difíciles".