MADRID, 6 May. (CHANCE) -
Tras sufrir un repentino infarto el pasado miércoles durante un entreno con el Oporto y cinco días ingresado en el Hospital CUF Oporto, Iker Casillas ha recibido el alta pronunciando un emotivo discurso a su salida de las instalaciones clínicas.
Ante una inmensa expectación, el futbolista ha salido del hospital de la mano de Sara Carbonero, quien no se ha separado de su lado a pesar de que la noticia le pilló en nuestro país. Con muy buen rostro y luciendo una camisa blanca, Iker se ha colocado ante los medios que esperaban su salida para explicar como se encuentra y agradecer todo el apoyo recibido, sin poder evitar emocionarse.
"Bueno pues nada, hace unos días tuve un acontecimiento que le puede suceder a cualquier persona, me toco a mi", comenzaba Casillas con la voz entrecortada a causa de la emoción, "Es difícil hablar, estoy feliz y emocionado", aseguraba. "He tenido mucha suerte y hay que sacar una sonrisa de este momento y me emociono con tanta gente y muestras de cariño", ha continuado Iker.
"Agradecer al hospital y doctor y gente que contribuyo que viniera tan rápido para bajar el efecto del infarto. Agradecer miles de muestras de cariño a través de mensajes, redes sociales y diferentes ámbitos del fútbol", ha aprovechado para agradecer el futbolista, explicando que: "Me encuentro mucho mejor, será un reposo de semanas o meses, no lo sé y me da igual, lo importante es que estoy aquí", ha querido dejar claro el que fuese portero de la selección.
"Había que dejar que el corazón se asentase y la cabeza, pero estoy bien", ha añadido, volviendo a dar las gracias tanto a la prensa como a la afición y a su club, mostrándose desbordado por las muestras de cariño recibidas.
"No sé lo que seré el futuro, pero lo importante era estar aquí, poder hablar y transmitir como me encuentro. Nos veremos pronto", ha finalizado un emocionado Iker, que no ha aclarado si continuará o no en el fútbol, pero que se ha mostrado de lo más agradecido, emocionado y tranquilo.