MADRID, 18 Oct. (CHANCE) -
Sin duda, hacienda somos todos o eso es lo que siempre hemos oído. Y parece que este lema no solo es exclusivo de la Agencia Tributaria española sino también en otros países latinoamericanos como por ejemplo, Panamá. Según ha informado hoy el diario El País, el fisco panameño estaría mirando bajo lupa a algunas de nuestras estrellas musicales.
Pasando desde padre e hijo, Julio y Enrique Iglesias, Alejandro Sanz, Raphael, Jarabe de Palo o La Oreja de Van Gogh, son los artistas que se verían afectados según explica este medio por la Dirección General de Ingresos (DGI) de Panamá. No solo serían los artistas pues también se verían afectadas las empresas que contrataron los servicios de dichas estrellas musicales españolas entre los años 2011 y 2014.
Según la investigación llevada a cabo por el propio diario, las cuentas no encajarían cuando un artista cobraría únicamente unos 3.000 dólares por sus conciertos, siendo las dietas, alojamiento y viaje aparte, cuando esa cifra bien equivaldría al valor de los billetes de avión.
Pagos en negro es lo que estaría barajando la DGI, que pide ayuda al fisco español para que pueda esclarecerse que hay de cierto y que se oculta entre dichos pagos a las estrellas musicales españolas. Baile de cifras que parece que a Panamá no le cuadran y que sin duda, querrían reclamar si de verdad existieron otro tipo de pagos que no han sido tributados.
Panamá le pide a España, según relata El País, que asegure si de verdad los artistas han declarado ese dinero para ver si las cuentas cuadran o si no, estaríamos ante un delito que habrían cometido dichos cantantes hacia el tributo panameño.