MADRID, 17 Sep. (CHANCE) -
Enrique San Francisco ha contado uno los episodios más oscuros de su vida: su adicción a la heroína, en una entrevista a la revista Esquire. "Estuve enganchado a la mierda del caballo", confesó el actor.
Su descenso a los infiernos de la droga le metió en un túnel sin salida: "¿Estuviste cuatro años enganchado? Sí ¿Y trabajaste en ese tiempo? Sí trabajé. Mi trabajo fue en deterioro porque hacía lo que me daba la gana, llegaba tarde a los rodajes e iba con unos colocones del copón". Tocó fondo y decidió dejar su profesión: "Lo que hice fue retirarme de mi trabajo absolutamente y me encerré. Estuve como siete años haciendo deporte todos los días como una bestia y nunca más volví a tocar el caballo, por supuesto".
Este largo proceso de rehabilitación, Enrique se enfrentó cara a cara a su adicción y logró vencer: "Decidí que lo mejor era que me muriera o que lo dejara. De todos modos te voy a decir una cosa, y es que yo tuve la suerte de no haberme pinchado en mi vida. Me enganché al caballo fumando chinos y metiéndomelo por la nariz, pero no sabía dónde me estaba metiendo. Digamos que tuve un castigo por mi falta de humildad estando cuatro años enganchado con esa mierda".
Ahora, Enrique San Francisco recuerda esta etapa como una de las más oscuras de su vida, donde incluso llegó a pensar que su vida no valía nada: "Para vivir así es mejor no vivir. Si quieres saber lo que es ser un esclavo no tienes más que probar esa mierda. De hecho, cualquier droga es una esclavitud. En cuanto al caballo, el problema que tiene es que es muy difícil dejarlo".