MADRID, 24 Dic. (CHANCE) -
Esmeralda Moya y Carlos García van a disfrutar de unas Navidades muy especiales en sus vidas tras haberse dado una segunda oportunidad. Mientras el actor se quedaba al cuidado de su hijo Bastian, la guapa intérprete disfrutó de una tranquila jornada de compras para esperar la llegada de Papá Noel.
Como recordaremos Esmeralda y Carlos se conocieron durante el rodaje de la serie de televisión Homicidios, y comenzaron un intenso romance. La pareja de actores se daban el sí quiero el 30 de junio de 2012 en una ceremonia sorpresa. Era la propia intérprete la que hacía pública la feliz noticia a través de su perfil de Twitter.
En ella se podía ver a una feliz y enamoradísima pareja posando de lo más elegante: Esmeralda con un precioso vestido palabra de honor de Rosa Clará y él con un elegante traje de chaqueta negro. En mayo de 2013 veía cumplido su sueño de convertirse en padres con el nacimiento de su hijo Bastian, el broche de oro a su historia de amor.
Sin embargo en octubre de ese mismo año saltaba la noticia de la sorprendente ruptura de la pareja. Al parecer el motivo que habría propiciado el final de la relación sería el desgaste, y no la aparición de terceras personas.
Era entonces cuando la actriz abandonaba el que fuera el domicilio familiar, trasladándose a casa de sus padres con el niño. Esmeralda y Carlos han intentado llevar la quiebra de su noviazgo de una manera cordial por el bien del niño, al que su padre visita con asiduidad. Sin embargo meses después se dieron cuenta de lo mucho que se echaban de menos y decidieron darse una segunda oportunidad como pareja.
Ahora se preparan para vivir unas entrañables fiestas navideñas con su hijo Bastian. Mientras su marido, Carlos García se quedaba al cuidado del niño, la conocida actriz aprovechaba para hacer algunas compras con motivo de la llegada de Papa Noel. Sorprendió con un look moderno y desenfadado con leggings negros y chaquetón combinado de polipiel y botas de estilo étnico.
Recorrió algunas de las tiendas de la Milla de Oro de la capital, donde adquirió algunas prendas de vestir para sus seres queridos. También visitó la tienda de la firma Folli Follie de la que es imagen desde hace años. Esmeralda Moya lució una radiante sonrisa, reflejo del dulce momento que vive tanto personal como profesional.