MADRID, 3 Jul. (CHANCE) -
Los comienzos en Hollywood no son nada fáciles. Alguno de ellos viven en la auténtica miseria y otros -como es el caso de Eva Longoria- fingían una vida paralela a la suya.
La actriz ha confesado cómo fueron estos duros comienzos: "Cuando aterricé en Hollywood, todo el mundo me preguntaba que si era italiana. Dependiendo de si la persona trabajaba en la industria audiovisual o no, daba una respuesta u otra. Si el objetivo era conseguir un papel en las muchas audiciones a las que me presentaba, decía que sí, que era italiana. Estaba dispuesta a hacer o decir lo que fuera necesario para conseguir lo que quería", confesaba para la revista Variety.
Pero su oportunidad llegó justamente con un papel latino. Eva encarnó a Gabrielle Solís en la mítica serie Mujeres Desesperadas. Su papel como una mexicana ama de casa dio la vuelta al mundo y la llevó al estrellato. Ahora, diez años después, Eva se muestra completamente orgullosa de sus raíces, esas que la han llevado a ser una de las celebs más representativas de Hollywood.