MADRID, 20 Dic. (CHANCE) -
La muerte del actor Paul Walker y de su amigo Roger Rodas, ha causado un gran impacto, sobre todo la del actor, dejando huérfanos a todos sus compañeros de rodaje de la nueva entrega de Fast & Furious y sobre todo a su familia e hija. Tanto el intérprete como su mejor amigo y acompañante que falleció en el trágico accidente, tenían una tienda relativa al mundo del motor.
Una tienda que se ha decidido cerrar para siempre, según informan los medios TMZ.com y Hollywoodlife. Una dura decisión que se ha tomado con el máximo respeto para ambos fallecidos. La tienda, situada en el barrio Valencia (California), estaba íntegramente relacionada con el mundo de los coches y el motor, algo que fascinaba tanto al actor como a su amigo.
Las mismas webs también publican que los trabajadores de Always Envolving, nombre de la tienda de Paul Walker y Roger Rodas, están en busca de nuevos trabajos y que los coches propiedad de la tienda serán subastados.
Aunque hay gente que quiere que la tienda siga en pie, según TMZ.com, al no contar con el apoyo tanto de liderazgo como económico de Paul Walker y de su amigo, se convertiría en un negocio inviable. Always Envolving, se convirtió en el lugar de muchos de los eventos que realizaba Paul Walker para caridad, pero que pronto verá sus puertas cerradas.