MADRID, 8 Jul. (CHANCE) -
La casa de Isabel Preysler ha sido este sábado un 'no parar'. Vehículos y trabajadores han estado saliendo y entrando sin descanso para que todos los detalles de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva estuvieran preparados. Después de comer y una vez que la Marquesa de Griñón abandonase el domicilio dirección la finca 'El Rincón', toda la familia de la Socialité salía para acompañar a la novia en este día tan especial.
Primero salía Isabel Preysler, después Chábeli Iglesias y su marido, Ana Boyer y Fernando Verdasco y por último, Álvaro Castillejo junto con Cristina Fernández. La familia al completo se mostraba ilusionada ante la llegada del momento más importante en la vida de Tamara, pero eso sí, cuidaban sus estilismos para no ser captados y evitaban hacer declaraciones.
Sin embargo, la llegada a la finca ha sido diferente. Isabel ha tenido la deferencia de bajar la ventanilla y hablar ante los medios de comunicación. Además, ha mostrado -gracias a esta actitud- parte de su estilismo de entrada a al finca: un vestido largo de lo más juvenil con alegres tonos que le iluminaban el rostro.
La madre de la novia se ha mostrado radiante, con una sonrisa de oreja a oreja y ha levantado la mano en señal de saludo, agradeciendo a todos el interés por la boda de su hija. Con un vestido en tonos verde y fucsia, la Socialité apostaba por un recogido como peinado debido a las altas temperaturas.
También hemos podido ver la llegada de Álvaro Falcó e Isabelle Junot, que lo hacían sonriendo y sin la compañía de su hija Philippa.
Carolina Molas también tenía un acto de generosidad con la prensa y a su llegada bajaba la ventanilla, dejando entrever su vestido de color azul y una sonrisa nerviosa que le delataba. Así como su hijo, Jaime, que aparecía en otro coche distinto que le recogía en casa de Íñigo.
El padre de Íñigo Onieva, que también disfrutó el viernes de la preboda organizada en el Hotel Ritz de Madrid, se mostraba de lo más ilusionado con la unión de su hijo y Tamara, tanto que también atendía a los medios y agradecía su presencia.
Por último, Ana Boyer llegaba muy sonriente a 'El Rincón' y no dudaba en bajar la ventanilla para asegurar a todos los medios que su hermana se encontraba "muy bien". Con una gran sonrisa, la hija de Isabel se despedía de los reporteros y se adentraba a la finca para disfrutar del momento.
Puedes ver todos los vídeos de los familiares aquí:
Cargando el vídeo....
Cargando el vídeo....
Cargando el vídeo....
Cargando el vídeo....
Cargando el vídeo....
Cargando el vídeo....