MADRID 5 Dic. (CHANCE) -
A partir del 1 de enero de 2015, los miembros de la Familia Real no podrán viajar gratis en vuelos comerciales, aceptar regalos personales "que puedan comprometer la dignidad de sus funciones institucionales" ni beneficiarse de favores o servicios ofrecidos en condiciones ventajosas por su mera condición de miembros de la Familia Real, ha anunciado este jueves la Casa del Rey.
Tal y como se comprometió el nuevo equipo de Felipe VI al mes de su proclamación, la Casa del Rey ha elaborado una normativa interna para regular los regalos que se hagan a los miembros de la Familia Real, que en la actualidad ha quedado limitada a los Reyes Don Felipe y Doña Letizia, sus hijas la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, el Rey Don Juan Carlos y la Reina Doña Sofía.
También ha establecido un código de conducta para todos los empleados que trabajan para la Casa del Rey, quienes estarán obligados a mantener "un comportamiento ejemplar que contribuya" a que los ciudadanos crean, sientan respeto y confíen en la institución, han explicado en una sesión informativa con medios de comunicación fuentes del Palacio de la Zarzuela.
"Los miembros de la Familia Real no podrán aceptar regalos que por su alto valor económico, finalidad o interés comercial o publicitario, o por la propia naturaleza del obsequio, puedan comprometer la dignidad de las funciones institucionales que tengan o les sean atribuidas", reza uno de los principios generales de la normativa.
Con este nuevo régimen de regalos, Felipe VI no podría aceptar como obsequio, por ejemplo, un coche de lujo como los dos Ferrari que el primer ministro emiratí y jeque de Dubai, Mohamed bin Rashid Al Maktum, regaló al Rey Don Juan Carlos a finales de 2011 en el marco de una visita privada.
El monarca cedió los coches a Patrimonio Nacional --que van a subastarse--, pero en un supuesto similar con la nueva regulación no se aceptaría ese regalo y así se comunicaría a quien pretende hacer el obsequio, han puesto como ejemplo las citadas fuentes.
La nueva norma impedirá asimismo, por citar otro ejemplo, que los miembros de la Familia Real disfruten para su uso particular de vehículos que les haya cedido alguna marca de automoción, como fue el caso del coche eléctrico que Mitsubishi dejó probar durante un mes a la Reina Doña Sofía durante sus vacaciones en Mallorca en 2010.
"No habrá servicios prestados a la Casa Real que no tengan su correspondiente retribución económica", ha insistido un portavoz de Zarzuela.
Así las cosas, la Familia Real solo podrá aceptar regalos institucionales (los que conceden autoridades nacionales o extranjeras en el marco de visitas oficiales) o personales, siempre y cuando no excedan "los usos habituales, sociales o de cortesía", que es el límite que introduce la Ley de Transparencia, que entrará completamente en vigor el próximo 10 de diciembre, para los miembros del Gobierno y altos cargos de la Administración General del Estado.