MADRID 2 Mar. (OTR/PRESS - Ruth Fernández) -
El fin del verano no supondrá una vuelta a la rutina para el piloto de motociclismo Fonsi Nieto y su novia, la modelo Alba Carrillo. La pareja está deseando que llegue el próximo otoño para empezar a ser papás. Esta nueva vida viene después de que Fonsi cerrara un duro capítulo en su vida, obligado a bajarse de la moto por las consecuencias de una grave lesión en un pie. Pero para el piloto, el fin de su carrera supone el principio de una nueva vida que tanto él como Alba viven con mucha ilusión.
Aunque sólo llevan un año de relación, tras la retirada de Fonsi, de 32 años, este sueño compartido de ser padres comenzó a tomar forma. Como cuenta la modelo, de 24 años, a la revista '¡Hola!', "digamos que este embarazo era buscado... aunque no esperado tan rápido. En este sentido, ha sido una gran sorpresa".
Sin embargo, no suenan campanas de boda entre la pareja madrileña. El piloto explica la precipitada noticia diciendo que "con las parejas hoy en día nunca se sabe, pero tenía claro que la persona con la que quería tener un hijo era con Alba". En cualquier caso, afirma a la revista que "no hay mayor boda que tener un hijo juntos. Esto sí que es para toda la vida". Y como nunca se sabe lo que puede pasar, ella lo que tiene claro es que "le voy a querer toda mi vida".
Dolido por la negligencia médica por la que ha tenido que colgar el casco de la moto, Fonsi Nieto recupera la felicidad que le quitó su repentino abandono profesional con el bebé que esperan. "En mejor momento no podría venir, lo va a hacer más llevadero", dice a '¡Hola!'. Tal y como cuenta en la entrevista, después de once mundiales, este año para él mismo le va a venir muy bien.
Los futuros padres primerizos pasarán estos meses en Madrid, pero en cuanto llegue el verano partirán a Ibiza. La nueva faceta de DJ de Fonsi Nieto obliga a la pareja a pasar unos meses en la isla disfrutando del sol y el mar antes de que llegue el bebé. La joven futura mamá se plantea su nueva vida con calma, para ella es un sueño y quiere aprovecharlo, por ello se toma esta noticia como un paréntesis en su carrera profesional.
Visiblemente emocionados con la idea de compartir esta experiencia, comentan lo bien que se lo han tomado sus respectivas familias que esperan con ilusión que llegue el otoño. Mientras tanto, los novios, haciendo alusión a lo diferentes que afirman ser, no se ponen de acuerdo en si prefieren que sea niño o niña. Pero mostrando la compenetración que los une, incluso cuando no están de acuerdo, no abandonan la sonrisa.