MADRID, 22 Mar. (CHANCE) -
El famoso fotógrafo estadounidense Terry Richardson se defiende de las acusaciones vertidas en su contra por parte de modelos que han trabajado con él y que le acusan de tener un comportamiento 'impropio' durante las sesiones de fotos que realiza.
Tanta es la magnitud del asunto que a raíz de estas acusaciones se puso en marcha, desde el pasado 12 de marzo, una campaña contra el que para algunos es el mejor fotógrafo del mundo conocida como #NoMoreTerry y con la que se pretende "boicotear todas las publicaciones, marcas y famosos que contratan al depredador sexual Terry Richardson", según El País.
Esta iniciativa se suma a lo ya propuesto por Alice Louise en Change.org, una joven londinense de 18 años que declara no estar metida en el mundo de la moda como para reclamar a las marcas que dejen de contratarle. La muchacha declaraba a The New York Post: "Cuando ves la cantidad de acusaciones de chicas que acumula y las fotos suyas que circulan por Internet que promueven la violación, el amordazamiento, la asfixia... te preguntas por qué este hombre está en todas partes. La industria de la moda no debería alabar a potenciales depredadores sexuales".
Y es que por el estudio de este fotógrafo han pasado en los últimos años algunos de los personajes más relevantes del mundo de la moda, la música, el cine y la política, incluído el presidente Barack Obama. Famoso por sus imágenes tomadas frente a un fondo blanco y de alto contenido sexual, ha trabajado con algunas de las publicaciones más importantes del mundo como Vanity Fair, Vogue o Harper's Bazaar además de haber formado parte de las campañas publicitarias de diseñadores de la talla de Marc Jacobs o Tom Ford.
Pues a pesar de que muchos famosos se pelean por ser retratados por el fotógrafo estadounidense, en años recientes han sido varias las mujeres que han trabajado con el y que han declarado sentirse acosadas. Una de ellas ha sido Charlotte Waters, quien asegura que durante una sesión que hizo con el en el año 2009, éste realizo frente a ella diferentes actos sexuales mientras su asistente lo captaba todo con la cámara: "Me metió el pulgar en la boca. Eso me hizo gracia. Hasta entonces, él y su asistente se mostraban animados, dándome instrucciones para que posara desenfadadamente. En algún momento me dijo que empezara a quitarme la ropa (eso no me chocó, sabía que venía a posar desnuda). Me lanzaba piropos. Su asistente también. Honestamente, no sé si el rollo sexual empezó cuando posaba contra la pared o ya en el sofá. Él seguía sacándome fotos de cerca, me pidió que le agarrara el pantalón, y de repente su pene estaba fuera, y ya no supe cómo dar marcha atrás. La sesión derivó en cosas como él chupándome el culo, besándome agresivamente... Terminó eyaculando en mi cara y pidiéndome que mantuviera los ojos bien abiertos". Waters publicó su dura confesión a principios de marzo en la web Reddit y de forma anónima pero al ver la repercusión que tuvo su historia, dio su nombre.
El relato de Charlotte Waters y muchos otros de más chicas -entre las que también se encuentra la modelo danesa Rie Rasmussen- han provocado que Terry Richardson -en cuyas fotografías es usual ver a jóvenes posando semidesnudas y simulando actos sexuales- se pronuncie públicamente para negarlo todo en una carta publicada en la edición estadounidense del diario Huffington Post. En ella dice: "Protegida por la libertad y el anonimato de internet, la gente se ha sentido cómoda elaborando cuentos llenos de odio y difamación sobre mi vida personal y profesional. Al escribir esto, hago un humilde intento de corregir esos rumores, porque me he dado cuenta de que con la ausencia de mi voz en la conversación, todo lo que queda son las mentiras". Además ha hecho referencia a las circunstancias en las que tomó unas imágenes plasmadas en el controvertido libro "Kibosh", publicado en el año 2005 y en el que se puede ver al fotógrafo posando desnudo y en diversas posturas sexuales con modelos: "Colaboré con mujeres adultas que en todo momento fueron plenamente conscientes de la naturaleza de la obra y, como es habitual en todo proyecto, todo el mundo firmó los documentos correspondientes. Nunca he utilizado una oferta de trabajo o una amenaza de reprimenda para obligar a alguien a que haga algo que no quiere hacer".
Además, el estadounidense Terry Richardson que acostumbra a guardar silencio ante este tipo de acusaciones, ha visto la necesidad de responder a dichas recriminaciones manifestando sentirse objeto de una 'caza de brujas' y asegurando que las informaciones publicadas recientemente en las que ha sido acusado de tener con las modelos un comportamiento 'impropio' están basadas en mentiras y concluía de esta manera: "Durante mi carrera, he llegado a aceptar que algunos de mis trabajos más provocadores atraen la controversia y como artista valoro la discusión que eso provoca. Sólo espero que esa discusión esté basada en hechos, para que aunque ames u odies mi trabajo, le des a él y a mí, el beneficio de la duda".