MADRID, 2 Abr. (CHANCE) -
Cada vez son más hombres los que se atreven a someterse a un injerto capilar con la intención de acabar con la alopecia. Para ellos muchos viajan hasta Estambul, donde es mucho más económico que en España y son absolutos pioneros y expertos en las diferentes técnicas. El último en atreverse en ponerse en las manos de los médicos turcos ha sido el Maestro Joao.
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Aunque el vidente lucía un gran tupé, lo cierto es que tanto las entradas como la parte de atrás del cráneo habían comenzado a sufrir las consecuencias de la caída capilar, y antes de que fuese el colaborador ha confiado en la cirugía estética.
Tras su llegada a España hemos podido encontrarnos con el maestro en el aeropuerto de Madrid, todavía con la cinta en la frente para evitar que baje la anestesia y así la inflamación, mostrando la publicidad de la clínica en la que se ha realizado el injerto.
En su cuero cabelludo se podía apreciar las secuelas de dicho tratamiento y las costras sobre el pelo recién injertado, sin embargo Joao no perdía la sonrisa y nos explicaba porque ha viajado hasta Turquía: "Estaba muy bien en Turquía. Era una clínica que tenía de mucha confianza y me encantaba y por eso", asegurando que "no duele nada" y que le veremos luciendo melena dentro de "muy poquito".
No es el único retoque estético al que se ha sometido el vidente en los últimos meses, pues también se ha hecho el microblading, que consiste en la micropigmentación de las cejas.
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