MADRID, 4 Oct. (CHANCE) -
Hace cinco años que tras una tormentosa y pública relación Belén Esteban y Fran Álvarez tomaron la decisión de separarse definitivamente. Durante este tiempo el camarero se ha mantenido alejado de la vida pública y cada vez que los reporteros han pululado al rededor del bar en el que trabaja, el silencio y la negativa de hablar de Belén han sido sus respuestas, hasta ahora. Fran ha roto su silencio y vuelve a la carga contra la que fuese su mujer.
Fran ha concedido una entrevista en exclusiva a la revista Lecturas en las que reconoce que durante estos cinco años ha intentado volver a su vida de siempre, superando en los últimos meses una grave adicción al alcohol: "He tenido un problema de adicción al alcohol. Rocé el infierno con la bebida y eso me llevó a coquetear con otra sustancias" se confiesa Fran, hablando por primera vez de unos problemas que eran un verdadero secreto a voces.
Fran reconoce que estaba ciego y por eso no había puesto remedio a sus problemas antes: "No quería asumir lo que me pasaba. Para mí era normal salir con amigos, tomar unas copas y otras cosas". Sin embargo, no hace culpable a Belén de sus problemas: "Cuando nos casamos los dos llegamos con nuestros problemas. Así que la responsabilidad en mi caso es mía y nunca de Belén". Queriendo dejar claro que también a la inversa.
"Juntos éramos una bomba de relojería, los dos teníamos un carácter muy fuerte" apunta Fran, recordando su historia con 'la princesa del pueblo'. De sus sonadas discusiones añade: "No era normal que nos hayamos separado más de ocho veces. Cuando nos separábamos me echaba de casa y luego mandaba a Toño a buscarme", confesando por primera vez que "nuestro matrimonio estaba abocado al final desde el primer año".
Fran reconoce que la mediática relación no le ha afectado ni para bien ni para mal, pero que sí que ha sido complicado "estar constantemente señalado y aguantar críticas de algunos y el desprecio que Belén muestra cada vez que sale mi nombre". Un actitud por parte de su exmujer que no entiende porque afirma que "aunque hubo muchas cosas malas, quedarse solo con lo malo es un error".
Cargando contra la Esteban, reconoce que le molesta que esta quiera dar a entender que él fue el culpable de su mala época: "Que Belén diga que yo soy uno de los culpables de lo que le pasó es mentira. Cada uno es responsable de los suyo. También me molestó que hablara de mi familia cuando yo nunca he hablado de la suya" y afirma que ninguno de los dos podrían haberse ayudado.
Fran también desvela la parte más negativa de los años que estuvieron juntos: "Yo no trabajaba en esa época porque ella no quería". Sin embargo, otra información afirma que Belén le hizo dejar de trabajar para ayudarle con su problema con la bebida, lo que Fran considera una media verdad: "Ella quería mantenerme en esa jaula de oro para que yo dependiera de ella, incluso económicamente pero había días que yo no tenía ni para coger el autobús y era mi padre quien me ayudaba" confiesa.
A los que le acusan de que solo le interesa el dinero y que este fue el motivo de su relación con Belén contesta: "Renuncié a un cheque millonario para recuperarla. Ella dice que pago nuestra boda pero en realidad fue mi padre y el resto lo pagamos con los regalos de los invitados".
Y haciendo referencia a la boda, Fran asegura que no volvería a casarse con Belén: "Aunque estábamos enamorados fue un grave error. Hubo buenos momentos, muy bonitos, pero hubo más malos" y le manda un mensaje directo a Belén: "Desde aquí digo que si quiere los papeles de la nulidad, yo se los firmo".
Aunque descarta la posibilidad de ser amigos, asegura que no está bien lo que le hizo Toño Sanchís: "La ayudó mucho, pero lo que hizo no está bien y si un juez lo ha dicho tendrá que responder ante la ley". Sin embargo, su postura en la batalla que ahora Belén mantiene con María José Campanario apunta: "También lo hizo conmigo cuando contó que yo tenía problemas y debería pensar que hijos tenemos todos".