MADRID 22 Ago. (CHANCE) -
"Vivan los toros. Vivan los toreros machos. Y viva Ronda". Así cerró el empresario y matador de toros Francisco Rivera el pregón de la Feria de Pedro Romero de Ronda, que pronunció en una plaza del Teniente Arce abarrotada de público y en un entorno muy taurino, a escasos metros de la plaza de toros.
Paquirri, descendiente de una de las dinastías más importantes en el mundo del toreo, calificó a Ronda como "un lugar mágico, de leyenda. Con calles estrechas y empedradas, casas blancas y claveles en las paredes". Tras él, réplicas de las estatuas de su abuelo Antonio, su bisabuelo Cayetano y el maestro Pedro Romero.
Rivera centró su discurso en el recuerdo de momentos vividos en el histórico coso rondeño, "un templo a la vida, a la pureza y a la verdad, donde los sueños se hacen realidad", destacando "los momentos de solemnidad absoluta cuando se encuentra vacía", una sensación que también ha tenido la oportunidad de conocer recientemente su esposa, la abogada Lourdes Montes.
Un pregón dinámico, y muy aplaudido por los asistentes. Rivera Ordóñez fue presentado por Mikel Urmeneta, creador de la firma Kukuxumusu y alternó sus versos con la música de Emilio Caracafé, Blanca Parejo y Eduardo Faús, que lo acompañaron en lo que definió "una difícil faena".
Entre el público se encontraba Lourdes Montes, como siempre acompañándole en momentos tan señalados e importantes para él. Francisco Rivera y su mujer están disfrutando de su primer verano de casados tras contraer matrimonio por la iglesia el pasado 12 de julio. Posteriormente pasaron su luna de miel entre distintos lugares como Marbella, Huelva e Ibiza, en este último acompañados por sus respectivos hermanos, Cayetano Rivera y Sibi Montes, y por la hija del ex torero, Cayetana Rivera Martínez de Irujo.