MADRID, 25 Oct. (CHANCE) -
Hace dos años, el piloto de Fórmula 1, Michael Schumacher sufría un grave accidente de esquí que nos mantuvo en vilo a finales de aquel 2013 y principios de 2014. La vida de 'el Káiser' daba un giro de 180 grados un 29 de diciembre de 2013 y que a día de hoy, es ya casi un misterio.
Como decíamos al principio del artículo, las noticias del grave accidente que el piloto sufría en los Alpes franceses fueron apareciendo en gran cantidad y nos relataban poco a poco el estado de salud del compañero de profesión de Fernando Alonso. Schumi, como es familiarmente conocido, entraba en coma del que tardó bastante tiempo en despertar.
Fue ya en 2014, cuando el piloto de 46 años despertaba y era trasladado a su domicilio en Suiza para su recuperación. A partir de entonces, se hacía el silencio. La familia no ha querido volver a contactar con la prensa -la cual está alejada para no entorpecer el bienestar del hogar- pero es inevitable preguntarse qué fue del heptacampeón del mundo en F1.
Tras conocer que la mujer de Schumacher, Corinna, comenzase una particular operación ahorro para manejar los costes del cuidado de su marido, nos ha costado encontrar más datos de esa supuesta buena recuperación. Diarios como La Gazzetta dello Sport o Sunday Express han sido los únicos que dan más pistas de la salud de 'el Káiser'.
Corinna, además de buscar dinero para ahorrar en gastos pero que a su marido no le faltase de nada, se encuentra casi a su lado. En estos diarios por ejemplo podemos leer que el piloto pesa menos de 45 kilos y que "el progreso es muy lento y no hay milagros se vislumbren en el horizonte", comentaban fuentes cercanas a la familia para Daily Express.
Y es esa lentitud en la que coinciden por ejemplo Ross Brawn, gran amigo del piloto y también Sabine Kahn, representante del alemán. El primero, también exdirector técnico de Ferrari, afirmaba que "Intento no molestar a la familia lo máximo, manteniendo un equilibrio de visitas y llamadas. Lo he podido ver un par de veces. Su esposa Corinna además me me llama y me mantiene al corriente de lo que sucede", afirmaba Brawn.
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"Seguimos rezando día a día para que se recupere... Es lento, pero siempre hay esperanza", apostillaba el exdirector técnico de Ferrarni. Mientras tanto, las palabras del representante del alemán también son de esperanza y sobre todo paciencia: "Estamos encantados de decir que sigue mejorando. Digo esto siempre teniendo en cuenta la gravedad de la lesión que tenía".
"Por supuesto, la lucha se desarrollará en un tiempo muy largo". concluía Kahn.