MADRID, 11 Feb. (CHANCE) -
El 27 de septiembre, la ciudad de Venecia se convirtió en la protagonista de una de las bodas más esperadas del año: George Clooney dejaba atrás su soltería para dar el sí quiero a Amal Alamuddin.
Un enlace de ensueño en el que todo fue perfecto, el vestido de la novia, el lugar de la ceremonia y los invitados. Nada hacía presagiar que 137 días después este matrimonio podría estar en la cuerda floja.
Hace un mes aproximadamente ya sonó con fuerza los rumores que separan a George y Amal, la prensa estadounidense recogía los gestos de aburrimiento de la abogada durante la entrega de los Globos de Oro. Una pieza clave en este rompecabezas del amor.
Y es que los amigos del actor aseguran que el matrimonio está más distante que nunca. Los motivos son claros: el primero es que Amal no soportaría a los amigos de su marido y el segundo es que la fama se le habría subido a la cabeza a la abogada. Aparecer en la lista de las 10 personas más influyentes y verse en todas las portadas habrían 'infectado' el virus de diva en la señora Clooney.
Pero a estas dos razones que dan fuentes cercanas al guapo actor hay que sumar los supuestos celos que tendría ella por la estrecha amistad que tiene con la guapa modelo, Cindy Crawford.
Sus continuas discusiones y sus desencuentros podrían propiciar uno de los divorcios más caros de Hollywood. Ella llegó al matrimonio con dos millones de dólares y él con unos 200, una fortuna que podría estar en juego si el contrato prematrimonial- que Clooney aseguró haber hecho- nunca se firmó.
Ahora solo cabe esperar hasta el próximo 22 de febrero en el que veremos si la crisis existe o no durante la alfombra roja de los Oscar.