MADRID, 13 Feb. (CHANCE) -
Si Gran Hermano Dúo ha conseguido algo es que los concursantes se sinceren y muestren su verdadera cara, confesando incluso problemas de su pasado con los que se había especulado mucho tiempo. Después de que Kiko Rivera confesara sus adicciones durante una etapa muy complicada de su vida, Ylenia también da un paso al frente y habla de sus problemas.
Ylenia ha reflexionado durante su Línea de la vida, recordando una vida llena de luces y sombras. Padilla ha hablado de su infancia, en la que sus padres la sobreprotegían demasiado, lo que provocó que con la llegada de la adolescencia: "Me volví una rebelde que flipas. No hacía caso a lo que me decían, nunca llegaba a la hora, llegaba borracha a mi casa y me peleaba en plena calle", asegura la experta en reality.
La concursante también ha contado que dejó los estudios por culpa de la enfermedad de Crohn, trabajando en la inmobiliaria familiar cuando tenía relación con sus padres y buscándose la vida cuando se enfadaban. En medio de ese caos llegó Gandia Shore: "La lié parda. El resultado de Gandía Shore fue muy duro para mí. Mi imagen quedó por el suelo. Salí a la calle y estaba avergonzadísima. Sufrí una pequeña depresión", confiesa.
Y aunque en Gran Hermano VIP consiguió empezar a ver la luz, lo peor estaba por llegar: "Me sobrecargué de trabajo. Te aferras a alcohol, drogas, a cosas así. He fumado porros bastante tiempo de mi vida porque la única forma de evadirme. La familia es lo más importante y llevarme mal con ellos por dentro no me dejaba vivir. Es la manera que he tenido de evadirme. Como tenía tanto trabajo probé otras cosas peores y más teniendo lo que tengo y por eso decidí apartarme de todo pudiendo ganar un pastizal", reconocía emocionada.
Y con lágrimas en los ojos añadía que: "siempre me han acusado de yonqui y no lo soy", intentando así mostrar su cara más afable y alejada de la imagen de chica conflictiva y con problemas.