MADRID, 13 Abr. (CHANCE) -
Gwen Stefani ha logrado una orden de alejamiento de Richard Portnoy, un fan que amenazó con suicidarse, después de ver unas fotografías en las que la cantante se tropezaba mientras andaba por la calle.
Esta persona aseguraba que no podría seguir viviendo, si a su ídolo le pasaba algo malo. Según el portal TMZ, este obsesivo admirador no podrá acercarse a la coach de The Voice ni a su familia en los próximos tres años.
Los hechos se remontan al mes febrero, cuando el susodicho seguidor se presentó en las casas de la artista y de su padre, Dennis Stefani, hasta en tres ocasiones. El progenitor obtuvo la misma orden de alejamiento el pasado mes de marzo. Parece ser que esta persona tendría acceso a los centros médicos a los que acudía su hija con regularidad, por lo que se alertó a la policía y se denunciaron los hechos.
RICHARD PORTNOY HABÍA AMENAZADO CON SUICIDARSE, SI A LA ESTRELLA MUSICAL LE SUCEDÍA ALGO MALO
Se ha sabido que Portnoy, al que se le ha visto conduciendo coches de alta gama por los alrededores de la urbanización donde vive la compositora, se había presentado en la casa que Stefani comparte con su marido, Gavin Rossdale, y sus tres hijos, con regalos para agasajarla.
Entre esos presentes se encontraban cartas en las que se hacía referencia a su preocupación por la "infelicidad" de la artista y de ser él quien podría dar un cambio a su vida. Además, esta persona habría tratado de contactar directamente con la intérprete de Hella Good el pasado 16 de marzo.
La orden emitida por un juez de Los Ángeles señala que Portnoy no podrá ponerse en contacto con Gwen, ni con su familia, ni tampoco con los padres de la estrella en los próximos tres años. Además, deberá mantenerse alejado de todos ellos a una distancia mínima de 90 metros.