MADRID, 20 Feb. (CHANCE) -
Desde que saliera a la luz las fotos que evidenciaban la infidelidad del presidente francés, François Hollande, a con la actriz Julie Gayet, sólo hemos podido oír las palabras que Hollande declaró en la primera rueda de prensa que concedió tras la noticia. Ahora Vanity Fair ha hablado por primera vez en exclusiva con el círculo más íntimo de Trierweiler y su hermano, William Massonneau.
La publicación desvela los secretos mejor guardados y los mensajes que intercambiaron los protagonistas del último escándalo que ha salpicado a Francia. "La relación entre mi hermana y Hollande estaba influenciada por los acontecimientos políticos. Ya no eran Valérie y François. Eran el presidente y la primera dama". Con esta impactante declaración arranca una de las varias conversaciones que William Massonneau, el hermano de Valérie Trierweiler, mantuvo en exclusiva con Vanity Fair. El ingeniero informático de 50 años ha accedido a conceder su primera entrevista a un medio de comunicación porque estaban circulando muchas mentiras. Hasta ahora. "Quiero que todo refleje fielmente la realidad", asegura.
CONSECUENCIAS DE UNA TRAICIÓN
Vanity Fair ha hablado también con el círculo íntimo de Valérie y han descubierto por primera vez lo que verdaderamente ocurrió entre el presidente y la ya exprimera dama la noche que Hollande le comunicó su infidelidad con la actriz francesa Julie Gayet. "Valérie ya no pegó ojo. Por la mañana sufrió una crisis de ansiedad. Su ritmo cardíaco se aceleró y tenía la tensión por los suelos", recuerda un íntimo amigo. "El médico del Eliseo aconsejó ingresar a Valérie en el hospital Pitié-Salpêtrière, continúa midiendo sus palabras. Estuvo sedada 48 horas. Cuando se despertó pensaba que había dormido un par de horas y en realidad habían transcurrido casi dos días. [Le habrían suministrado Lexomil, un derivado del bromazepan que tiene efectos ansiolíticos y relajantes]. Estaba bajo los efectos de los medicamentos, mareada y no recordaba bien qué había sucedido. Le habían quitado sus dos móviles y nadie podía contactar con ella".
LOS MENSAJES
Días después de su salida del hospital, Hollande y Valérie intercambiaron mensajes, unos mensajes que Vanity Fair descubre en exclusiva. La periodista se negaba a dar por acabada su relación con el presidente, pero cuando Hollade insistía en realizar un comunicado común de la ruptura de la pareja:
_François Hollande (SMS): "Deberíamos enviar un comunicado común".
_Valérie Trierweiler (SMS): "Ni hablar. Tú asumes la situación. En esto te has metido tú solo y eres tú quien debe solucionarlo. No voy a firmar ningún comunicado".
EL ACUERDO
Aunque aún no hay nada escrito, el convenio jurídico que ambos preparan apunta en la misma dirección. "François estaba dispuesto a escucharla y tranquilizarla. Sabía que debía corresponderla por esos ocho años juntos", nos confiesa su amigo íntimo Frédéric Gerschel. Tras el encuentro, algunos puntos del acuerdo quedan claros: el presidente pagará el alquiler de la Rue Cauchy hasta el final de la legislatura; le pasará una ayuda económica mensual para la educación de sus tres hijos, así como una compensación por los años que han sido pareja. Se rumorea que la cifra podría alcanzar los tres millones de euros.
"¡Te destruiré como tú me has destruido!". Es la frase que, según cuenta a Vanity Fair un amigo íntimo de Valérie, lanza la periodista a Hollande aquella noche fatídica. Está furiosa y dolida. Se siente humillada. Muchos miembros del Partido Socialista temen las consecuencias. "Es una granada a punto de explotar"; "Va a poder escribir su historia...", "No tardará en revelar lo que el presidente piensa realmente de unos y otros...", se escucha por los pasillos de la Asamblea Nacional francesa.