MADRID 15 Mar. (CHANCE) -
José Fernando Ortega Mohedano, hijo del extorero José Ortega Cano, salió ayer poco antes de las 20:45 horas del penal de Sevilla-1 tras cuatro meses en prisión provisional. Después de que la fiscalía de Sevilla disminuyese su petición de condena de cinco a tres años de cárcel y la acusación particular de ocho a dos años, la juez determinó dejarle libre.
El hijo del extorero, acusado junto con otros cinco jóvenes de atacar a un hombre y de robarle su Audi 3 (vehículo que apareció quemado tres días después) en la puerta de un prostíbulo, se mostró "arrepentido y avergonzado" por lo sucedido aquella noche en el parking del club de alterne de Castilleja de la Cuesta, en Sevilla. Además, José Fernando pidió a la juez "una oportunidad" y le prometió que "no la defraudará". Si por el fuera, eliminaría de sus recuerdos la madrugada del 2 de noviembre de 2013.
El hijo de Rocío Jurado, reconoció ante la juez los delitos de agresión y robo y atribuyó su mal comportamiento al hecho de encontrarse bajo los efectos del "alcohol, porros y varias rayas de cocaína", según El País. Además, el acusado ha pedido perdón a la víctima y ha manifestado su arrepentimiento, al igual que los demás acusados. En su declaración, ha expuesto a su favor que ha indemnizado al agredido con 10.000 euros y que colaboró para esclarecer los hechos sucedidos aquella noche, proporcionando a las autoridades los "nombres, apellidos y apodos" de los demás imputados.
A pesar de la ausencia de su padre, quien está a la espera de entrar en prisión por el accidente de tráfico que le supuso la muerte a Carlos Parra, sabemos que José Fernando se ha sentido muy arropado en la sala, acompañado por su hermana Gloria Camila y por un tío paterno. Su hermana, durante el receso, se acercó al banquillo para darle un beso y estuvo con él en todo momento. Pudimos verla a las puertas de la cárcel, donde se montó en un coche junto con José Fernando después de esquivar al numeroso equipo de reporteros que habían acudido al lugar. Aunque viste un gesto triste, cansado y algo apagado, José Fernando parece encontrarse bien y con ganas de estar con los suyos.